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a decisión fue “inevitable” según sostuvo su propietario Eduardo López, teniendo en cuenta la crisis para abastecerse de combustible. “En el último mes –dijo– sólo recibimos una cisterna de 4.000 litros de nafta, pero el tema de los cupos viene de hace un año. Pasaban semanas sin que recibiésemos combustible”, planteó. La estación se provee de la firma uruguaya Petrolera del Cono Sur (Sol), que al no contar con refinerías propias, debe adquirir a las petroleras que en estos momentos, no alcanzan a cumplir con sus propios clientes. La histórica estación comenzó siendo Texaco, y luego fue Shell, YPF, blanca y por último, Sol. Su origen data de la década del 30, cuando comenzó a expandirse el uso de los automóviles. En la actualidad contaba con una decena de trabajadores. La decisión del cierre adquiere mayor relieve al tratarse de una firma familiar: David López, el abuelo de su actual propietario, fue su iniciador. La crisis del sector de estaciones de servicio es una realidad claramente perceptible. En 2006 cerraron en la provincia 20 estaciones; y en marzo cerró sus puertas la ubicada en República Dominicana y Almafuerte, luego de 35 años de presencia comercial. “No tenía ninguna otra posibilidad”, reconoció ayer Eduardo López y mencionó que tampoco podía cambiar de Sol a una petrolera, ya que deben pasar al menos dos años para pasarse de marcas. “Sólo quedaba ser de bandera blanca, pero ante la realidad de falta de suministro de combustible, no hubiese tenido sentido”, planteó(UNO)