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as eléctricas se han hecho adictas a la tele. Pero no miran cualquier programa, no. Ellos siguen el Weather Channel. Quieren saber cuánto frío hará. Es una de las variables que más afecta al negocio. Y que ayer, junto con la falta de agua en el Comahue, terminó generando otra vez más restricciones de abastecimiento de energía para industrias y grandes usuarios de todo el país. La semana pasada, las 4.700 empresas catalogadas como grandes clientes de las distribuidoras eléctricas tuvieron cortes de energía de 18 a 22, coincidiendo con el pico de la demanda de las casas de familia. A principio de semana, la suspensión creció una hora: de 18 a 23. Ayer, Cammesa, el ente que administra el sistema eléctrico, ordenó que la restricción se extienda de 16 a 24 horas, el doble del primer escalón aplicado. "En total, las industrias deben ahorrar un 35% del total de su demanda eléctrica", señalaron en las distribuidoras. Ese escenario se mantendría, al menos, hasta las 24 del lunes. El pronóstico de la semana próxima asoma como similar al de fines de mayo, cuando una ola de frío polar desató la crisis energética que aún no termina de encausarse. Ante ese escenario, Cammesa planteó a la secretaría de Energía que los grandes usuarios tengan el mismo nivel de recorte que hasta ahora (1.200 MW de restricción) durante todo el día. El planteo genera resistencias en los funcionarios más políticos (ver Dos posturas). "Es que si la restricción de energía es unas horas, las industrias más tarde recuperan la producción perdida y entonces la demanda del día es la misma", aseguran fuentes privadas. "Es que el problema ya no son las horas pico, como en mayo, ahora ya falta energía todo el días", agregan. Atrás de estas restricciones está la falta de agua en el Comahue, cuenca cuyas represas hidroeléctricas sostienen el abastecimiento del sistema. En Piedra del Aguila (1.200 MW) queda agua para menos de una semana de generación al ritmo actual. Alicurá está en una situación similar. El Chocón tiene más margen: algunos hablan de un mes, otros hasta fin del invierno. Sobre el río Uruguay, Salto Grande tampoco tiene agua suficiente. Además, hasta ayer hubo faltantes de gasoil para algunas usinas termoeléctricas, como AES Paraná, Central Puerto o Costanera: les derivaron gas para su funcionamiento. Así, en la mayor parte del país siguieron las restricciones absolutas de gas para las industrias, que en algunas áreas ya llevan 10 días continuados. En la zona de Metrogas, en cambio, ayer devolvieron a las fábricas un 40% del gas que tenían contratado como firme. El escenario energético se completó ayer con importaciones de 500 kw desde Brasil, y ningún ingreso de energía del Uruguay, que hoy no tiene excedentes. Hoy comienza el fin de semana, y la demanda será algo menor. Las dudas en el sistema son respecto a qué pasará el lunes. ¿Aceptará el Gobierno el reclamo de Cammesa de más restricciones eléctricas a las industrias? ¿Hasta dónde soportarán las empresas ser la variable de ajuste? ¿Qué presión ejercerán los gremios por las suspensiones? La respuesta, según un alto ejecutivo de una empresa del sector es clara: "el límite es lo que pasó el 28 de mayo, cuando la ola de frío, que para enfrentar las faltantes, se ordenó cortar electricidad a casas de familia. ¿El Gobierno correrá ese riesgo?"