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mediados de esta semana, el misionero Ramón Puerta, el riojano Eduardo Menem y los puntanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá se reunirán en Buenos Aires para avanzar en la organización de una cumbre peronista anti K. De tener éxito, el encuentro, que se realizaría inmediatamente después del ballottage porteño en San Luis, podría ser el germen de un proyecto electoral del justicialismo no alienado a la Casa Rosada. Envalentonados por el efecto Macri, los promotores de la iniciativa, que encuentra su excusa institucional en el anhelo de la normalización del PJ (intervenido judicialmente desde 2005), adhieren a la idea, muy en boga en estos días, de que una oferta opositora múltiple podría restarle al Gobierno la suficiente cantidad de votos como para no permitirle ganar en primera vuelta. “El peronismo tiene que tener fórmula propia en las presidenciales de octubre” porque “falta el cuarto candidato”, explica Puerta. “Ninguno de los tres (por López Murphy, Carrió y Lavagna) está en condiciones de llegar al ballottage, y, si se juntan, no van a ser confiables”, entiende el misionero. Y se entusiasma: “Si juega el cuarto candidato, ahí sí vislumbro un escenario de segunda vuelta”. En el mismo sentido opina Menem. “Por supuesto” que el peronismo no kirchnerista debe aportar una fórmula, dice. Y, desde la provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez coincide en que “es muy necesaria una candidatura no oficialista surgida del peronismo”. Duhalde y Carlos Saúl. Peronistas anti K que adhieren a esta iniciativa aclaran que el éxito de la jugada depende, en buena medida, de que Carlos Menem baje su candidatura presidencial y de que “Eduardo Duhalde juegue fuerte”. Consultado sobre el rol que le cabría al ex gobernador bonaerense en este armado, De Narváez le reclamó compromiso. “Todos los peronistas que nos sentimos defraudados tenemos que comprometernos en la concreción de este espacio”, dijo. Duhalde “no va a meterse a armar”, afirman en su entorno, aunque admiten que “apoyaría ese espacio si se concretara y tuviese un claro sesgo peronista”. (Perfil)