L
as diez estaciones de servicio que funcionan en Paraná comenzaron a aplicar ayer un drástico recorte en el suministro de Gas Natural Comprimido (GNC), y funcionaron durante todo el día con un solo surtidor. La consecuencia fue la aglomeración de usuarios en procura de llenar los cilindros lo que provocó largas colas. El recorte que se inició ayer es el segundo en poco más de 15 días que afecta a la capital provincial. Ya a fines de mayo, durante el pico de consumo de gas natural a raíz de las bajísimas temperaturas, la distribuidora Redengas ordenó a las estaciones de servicio reducir su consumo unos 5.000 metros cúbicos diarios, que multiplicado por el número de estaciones dio un ahorro de 50.000 metros cúbicos, el consumo total diario en la ciudad. Aunque una ronda de consulta de EL DIARIO dio un panorama disímil en la ciudad: mientras en la estación de servicio que funciona en Avenida de las Américas y Racedo sólo funcionaba un solo surtidor, en otra emplazada en Avenida Laurencena señalaron que la actividad se cumplía en forma “normal”. El recorte de GNC comenzó a sentirse con mayor fuerza desde las 14 del viernes en Capital Federal, provincia de Buenos Aires y en La Pampa, y ayer se extendió a otros puntos del país, incluida la capital de Entre Ríos. Lejos de encontrar solución, el problema se agudizó, más aún frente a la persistencia de la ola de frío que, según previsiones del Servicio Meteorológico Nacional, se extenderá hasta mañana. Ayer, el gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi Gas Pampeana, Gustavo Pedace, admitió que la situación de demanda energética actual “es más crítica” que la de la última semana de mayo, cuando también debieron restringir el suministro de gas a la industria y a las estaciones de servicio. “Todavía no hay novedades” sobre cuándo se normalizará el abastecimiento, dijo en declaraciones a la prensa. El ejecutivo explicó que “hay un monitoreo de los despachos de todas las distribuidoras para ver si la situación está cambiando de alguna manera como para levantar este corte o llegar a alguna medida como la tomada en la última semana de mayo, cuando se pudo despachar con una sola manguera”. Y subrayó que la normalización dependerá del termómetro, pero remarcó que para este fin de semana está pronosticado que “el frío no cesa”. La limitación en el consumo de GNC se suma al recorte en el suministro de gas natural a las industrias, que anteayer comenzó a sentirse en Entre Ríos. La medida tuvo mayor impacto entre los clientes de Gas Nea, distribuidora que tiene el 43 % de su demanda entre los usuarios industriales. En tanto, en el caso de Redengas, que tiene 36 mil usuarios residenciales en Paraná, el GNC tiene un alto impacto, ya que el 24 % de la demanda está representado por ese sector. En el caso de Gas Nea, el GNC representa el 26 % de la demanda. La restricción en el consumo de GNC fue una decisión el Gobierno Nacional, el viernes, con el fin de asegurar la provisión de gas natural para las casas de familia y prometió que cuando la situación se empiece a normalizar “los primeros en ser liberados van a ser las estaciones de GNC”. El secretario de Energía, Cristian Folgar, aseguró que “la prioridad del sistema de abastecimiento lo tienen las casas de familia” y explicó que si se cortara el gas en los domicilios “sería más difícil la reanudación del servicio”. “A consecuencia de las bajas temperaturas, los consumos de las residencias, comercios e industrias se incrementan”, dijo Folgar, y sostuvo que los mayores problemas se originan con frecuencia en zonas de concentración de usuarios “muy alta”.