A
demás de quedarse sin los cuidados propios de un jardín, no reciben el desayuno y el almuerzo que allí sirven, y deben acompañar a sus padres a trabajar en la basura. Un grupo de padres de chicos que asisten al Jardín Maternal Municipal Isleritos, del barrio San Martín, escribió una carta con el fin de que se escuchen sus reclamos relacionados con la falta de infraestructura y personal en la institución. Sostienen que esas necesidades son urgentes, ya que si no se mejoran las condiciones del jardín —única contención institucional de los niños—, 22 chicos de entre 3 y 4 años seguirán sin empezar las clases y sin recibir su ración diaria de alimentos. Además, deberán seguir en contacto con la basura del Volcadero, con el riesgo sanitario que eso acarrea. (El Diario)