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omo respuesta a ese ataque, Blumberg siempre lleva en una carpeta un documento en alemán -en verdad, una suerte de habilitación para ejercer labores en las fábricas- que parecía acreditarlo como ingeniero. Sin embargo, el lamentable y decepcionante dato es que Blumberg no se habría recibido, aceptando como propio un título que no le correspondía. (Ambito Financiero)