E
sta suba del consumo durante los primeros meses del año tienen que ver con el alza en la producción de carne (3,4% interanual) que está relacionado con una mayor faena de animales, en particular de jóvenes hembras. Mientras que por la veda exportadora las colocaciones fuera de la frontera cayeron un 25% el consumo interno de cortes bovinos se incrementó 10,1% en igual lapso y alcanzó el máximo nivel desde 2000. Pero esta situación enciende un alerta, ya que se trata del segundo cuatrimestre consecutivo en el que el nivel de participación de vacas en la faena total se ubica por encima del umbral crítico para mantener el stock ganadero. La principal preocupación del sector radica en que estos animales jóvenes representaron el 52% de la faena total. Esta cantidad hizo que cayera el peso promedio de los animales faenados en el mes, que pasó de 218 en marzo a 215 kilos en gancho. Además, las estadísticas mostraron que el consumo por habitante quedó en abril un 5% por encima del registro del mismo mes de 2006, con 64,3 kilos. Sin embargo, el sector no descarta que este aumento del consumo tenga base en factores transitorios y se advirtió que "las medidas restrictivas son sólo a corto plazo".