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in embargo, por el momento no planean masivamente activar cortes rotativos. A ese escenario se suman la escasez de gasoil, GNC y gas natural en distintos puntos. Pero la crisis energética dejó en evidencia, además, graves problemas de infraestructura en centenares de escuelas, que debieron suspender las clases por falta de calefacción. Al ritmo de la ola de frío polar, las urgencias energéticas nacionales volvieron a impactar ayer en el interior del país. Por una directiva expresa de la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico (Cammesa), las distribuidoras de energía provinciales pidieron a las grandes empresas locales que cumplieran la resolución de la Secretaría de Energía de la Nación que las obliga a no superar el consumo del mismo mes de 2005 entre las 18 y las 22 de ayer. Este escenario se suma a las limitaciones en el suministro de gas natural que sufren industrias y comercios de las provincias y a la escasez de GNC en estaciones de servicio de distintos puntos del país, doble complicación que genera ya crecientes quejas. A diferencia de las restricciones en materia de consumo solicitadas el pasado lunes por Cammesa, que fueron de carácter más general, en el caso de ayer el pedido de moderar la demanda apuntó directamente a grandes y medianos usuarios industriales. Según un sondeo realizado anoche por Ambito Financiero, las distribuidoras confiaban en la «solidaridad» de las compañías a la hora de acatar la directiva de Cammesa, a partir -en muchos casos- de la existencia de acuerdos previos con los usuarios más importantes para actuar mancomunadamente en escenarios críticos como el de ayer. Amparados en ese optimismo, las fuentes consultadas destacaron ayer que, al menos masivamente, las provincias no planean por el momento activar cortes rotativos para administrar la escasez de electricidad (tampoco estallaron ayer grandes apagones). «Pero el escenario puede cambiar de un momento a otro», se sinceró un vocero provincial, además de advertir que volvieron a insistir a la población en general con la necesidad de un «consumo racional». El pedido que recibieron ayer las grandes empresas provinciales no apunta necesariamente a restringir la producción, según la visión de las distribuidoras. «Se sugiere reprogramar los procesos industriales para no sobrecargar la demanda durante los horarios pico, o aplicar otras medidas, como la reducción de luminarias», explicaron. Veamos algunas postales del nuevo pico de tensión energética ayer en las provincias: En Mendoza, la Distribuidora Eléctrica de Mendoza Sociedad Anónima (EDEMSA) pidió a sus clientes con un consumo por encima de los 300 KW de potencia -por caso, bodegas y supermercados- volver a los niveles de consumo de 2005, cuando la actividad económica era claramente más moderada. En Santa Fe y Córdoba, en tanto, volvieron a apelar ayer a un entendimiento previo con grandes clientes, por el cual se los convoca «voluntariamente» a limitar el consumo en momentos críticos, «trasladando parte de su producción fuera de los horarios pico». «Hay un contacto aceitado y permanente», destacaron, por caso, desde la Empresa de Energía santafesina respecto de la efectividad de la medida. Por otra parte, también se profundizó el esquema de cortes de gas en el interior. Por caso, Gasnor debió pedir el martes a doce grandes consumidores industriales de Salta (entre ellos, ingenios y mineras) que reduzcan su consumo a cero. En paralelo, distintas entidades rurales del interior ratificaron ayer la permanencia de un escenario signado por la escasez de gasoil, que complica seriamente la cosecha gruesa.