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o hay solamente sordos ruidos por la crisis de inseguridad que se vive en la provincia y por el temor a que se produzcan protestas. También deberá enfrentar el reclamo de los gobernadores radicales que lo apoyan para que sea él el candidato a presidente y no su esposa. Creen éstos que si la primera dama hereda a su esposo en la Casa Rosada, quedarían ellos (y el país, podrían agregar) rehenes del matrimonio Kirchner más allá de 2015. Prefieren asegurar el presente sin arriesgarse en aventuras con un "Néstor 2007" y pensar que la rueda del tiempo les deja una oportunidad para apartarse de este destino santacruceño. Néstor Kirchner partirá mañana rumbo a Mendoza sin planes de anunciar la fórmula oficialista para las presidenciales del 28 de octubre. Ayer, curioseó un aparato en la inauguración de un centro de diagnóstico nuclear. Néstor o Cristina es la margarita que los gobernadores de la UCR kirchnerista deshojan por estos días antes de sumarse al acto que mañana mostrará al matrimonio presidencial junto a Julio Cobos en Mendoza. Y con la excepción del anfitrión, quien, con tal de asegurarse un lugar en la fórmula oficialista, está dispuesto a secundar a cualquiera de los Kirchner, los radicales Miguel Saiz (Río Negro), Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Arturo Colombi (Corrientes) le harán saber al Presidente que él es el preferido del Movimiento Radical Federal (Morafe), sigla con la que se identifican los radicales amigos de la Casa Rosada. Con el resultado electoral ya puesto en sus provincias, Saiz y Brizuela del Moral están satisfechos con la neutralidad de Kirchner en sus distritos donde lograron ser reelectos frente a candidatos peronistas como el jefe de la bancada de senadores kirchneristas, Miguel Angel Pichetto en Río Negro y el gastronómico Luis Barrionuevo en Catamarca. A pesar de arengar públicamente a favor de su concertación «plural», el Presidente no dio su apoyo explícito a ninguno de los gobernadores radicales, quienes tras sus triunfos electorales creyeron ver en esa falta de respaldo un ingrediente tácito, casi mágico, que contribuyó a sus victorias. Límite Sin embargo, y apremiados por Gerardo Zamora -el presidente del comité nacional de la UCR-, quien luce dispuesto a intervenir el partido en cualquier provincia donde los radicales apoyen a Kirchner, los gobernadores radicales encuadrados en la concertación no parecen dispuestos a prolongar ese sospechoso romance de Kirchner con la UCR mucho más allá de 2011. El escenario no es muy difícil de imaginar: el Presidente iniciaría este año un segundo mandato ya desgastado por el incipiente brote inflacionario, huelgas, malestar social y por la crisis santacruceña, por lo cual la UCR quedaría mejor posicionada en 2011 para aventurarse en un nuevo regreso al poder. Más en un país donde, salvo la excepción de Mauricio Macri, el mapa opositor luce alicaído y falto de liderazgos. Una tentación que surge más por omisión del resto de la oposición que por una verdadera capacidad y vocación de conducción. Secuestro político En cambio, de ser Cristina la candidata del oficialismo para las elecciones presidenciales del 28 de octubre, los radicales kirchneristas quedarían sujetos a un secuestro político que, a fuerza de partidas extra para sus provincias, podría extenderse más allá de 2011 en el caso de que el matrimonio Kirchner concretara su fantasía de alcoba de alternar mandatos en el poder. «Las necesidades de la gente de nuestra provincia son muchas; nosotros convivimos con eso todos los días», suelen justificarse los gobernadores de la UCR kirchnerista para explicar su romance con la Casa Rosada. Sin embargo, todo tiene límites, y los mandatarios no se imaginan como rehenes políticos de la Casa Rosada «ad infinitum». Mientras tanto, Cobos prepara una gran fiesta para recibir mañana a Kirchner, su esposa y al resto del gabinete, en el primer aniversario del lanzamiento de la concertación plural. Los organizadores señalaron que la convocatoria podría llegar a las 50.000 personas con una movilización muy importante desde distintos puntos del país por parte de gobernadores e intendentes afines del Frente para la Victoria o de los denominados radicales K. Según anunció Carlos López, enviado de la Secretaría General de la Presidencia para la organización del megaevento del 25, sólo del conurbano bonaerense está previsto la partida de 500 colectivos aportados por los intendentes. Según informaron fuentes de la Casa de Gobierno de Mendoza, está previsto que el Presidente y su esposa, Cristina, lleguen a la IV Brigada Aérea a las 10.30 de mañana en el Tango 01. Despreocupados por la crisis de los radares, otras cuatro aeronaves transportarán al resto de la comitiva, que incluye al gabinete nacional y a líderes legislativos. (Fuente: Ambito Financiero)