P
ara los expertos que cuestionan la manipulación de los índices de precios del Indec para el área metropolitana, la inflación de Mendoza se acerca cada vez más a la inflación “real”. En abril, el índice de precios al consumidor en Mendoza alcanzó el 2,4 por ciento, con fuertes subas en alimentos, indumentaria y turismo. En cambio, el IPC del área metropolitana, que es tomado como referencia para toda la economía, había subido apenas 0,7 por ciento. No es la primera vez que la inflación en el interior registra una variación mucho mayor que el IPC que controlan los funcionarios que responden al secretario de Comercio, Guillermo Moreno. En el primer cuatrimestre, el alza de precios en Mendoza alcanzó el 6,3 por ciento, más que duplicando el IPC del área metropolitana. El Indec difundió ayer el “índice de precios al consumidor nacional”, que a la medición tradicional para el área metropolitana (Capital y partidos del Gran Buenos Aires) le agrega los índices de precios de seis aglomerados urbanos: Gran Córdoba, Gran Rosario, Gran Mendoza, Tucumán, ciudad de San Luis y Gran Catamarca. El nivel general del IPC nacional, que combina los resultados de todos esos aglomerados, tuvo en abril un alza del uno por ciento. Sin embargo, más interesante es analizar qué pasó con la evolución de los precios en cada uno de los centros urbanos. Vale recordar que en esas ciudades el relevamiento de campo de los precios es realizado por los encuestadores de cada una de las direcciones de estadística provinciales, que luego procesan los datos, siguiendo una misma metodología, y los envían al Indec. La dirección de estadísticas de Mendoza fue una de las primeras en cuestionar los “cambios metodológicos” introducidos desde enero en el IPC por Beatriz Paglieri, la interventora designada en la estratégica área de precios del Indec por Moreno. Por caso, los técnicos mendocinos se resistieron desde un principio a considerar los planes con copagos, con precios congelados, como el único valor de referencia a tener en cuenta a la hora de imputar las cuotas de la medicina prepaga. Según las cifras publicadas por el Indec, en abril la inflación en Mendoza fue de 2,4 por ciento y en San Luis de 2,3 por ciento, triplicando el registro de Capital Federal y GBA. A su vez, en Santa Fe fue de 1,7 por ciento, en Córdoba de 1,2 por ciento, en Tucumán de 1 por ciento y en Catamarca de 0,7 por ciento. En Mendoza, el aumento del costo de vida fue impulsado por los incrementos en “indumentaria” (4,9 por ciento) y “alimentos y bebidas” (4,1 por ciento); mientras que, en menor escala, también influyeron “esparcimiento” (1,9 por ciento), “equipamiento y mantenimiento del hogar” (1,3 por ciento) y “atención médica” (1 por ciento). No casualmente, “alimentos y bebidas”, “esparcimiento” (turismo) y “atención médica” son los rubros más cuestionados en el IPC oficial del área metropolitana. En todos esos rubros, tal como quedó evidenciado la semana pasada en un severo dictamen del fiscal nacional de investigaciones administrativas, Manuel Garrido, existe evidencia de que en esos rubros se cambió arbitrariamente la forma de contabilizar la evolución de los precios. De hecho, en abril, el IPC oficial mostró una caída en las tarifas del turismo, pese a que el mes pasado hubo casi una semana de vacaciones por los feriados de Semana Santa y Malvinas. En alimentos, en tanto, el IPC oficial reflejó un aumento de sólo 0,7 por ciento; pero se sospecha que el Indec incorpora a la medición los precios fijados en los acuerdos en lugar de relevar los precios de mercado. En San Luis, el mayor incremento se produjo en “alimentos y bebidas”, con un alza de precios de 4,7 por ciento. En Santa Fe, impactaron los aumentos en “alimentos y bebidas” (2,5 por ciento), “indumentaria” (2,5 por ciento) y “transporte y comunicaciones” (2 por ciento). Y en Córdoba, la mayor suba fue en educación (2,3 por ciento). Durante el primer cuatrimestre, mientras el IPC metropolitano marcó un tres por ciento, el ajuste de precios en el interior fue bastante mayor: Mendoza (6,3 por ciento), Santa Fe (5,4 por ciento), San Luis (5,2 por ciento), Catamarca (4,8 por ciento), Tucumán (4,5 por ciento) y Córdoba (4,3 por ciento). (Fuente: Página/12)