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ientras el conflicto está planteado en la amenaza del cobro del “servicio de playa” que significaría un incremento entre 8 y 15 centavos por litro, en los últimos días hubo nuevos ajustes en los precios al consumidor fruto del proceso inflacionario. La semana pasada las petroleras aplicaron ajustes a los distintos tipos de combustibles, por lo que las estaciones de servicios trasladaron el costo a los clientes. Se trata de montos que llegan hasta 10 centavos, tanto en Repsol–YPF, Shell, Esso y Petrobras. Así, en los surtidores el litro de la nafta premium llegó en algunos casos a 2,149 y la súper, a 2,009, aunque flota entre una banda cuyo límite inferior es 1,979 aproximadamente. El gasoil se comercializa a 1,639 pesos. El aumento dispuesto en forma unilateral por las petroleras se concretó la semana pasada y de a poco fue observado por los automovilistas. Precisamente, uno de ellos envió su queja a la línea celular de Mensajes para la Redacción. La situación fue confirmada por el titular de la Cámara Independiente de Expendedores de Combustibles, Osvaldo González. El dirigente confirmó que todas las petroleras concretaron el reajuste, aunque aclaró que no se trata del tan mencionado “servicio de playa” que pretende instrumentarse de modo opcional y voluntaria en la provincia. “Es una herramienta que tiene el estacionero y podría comenzar a aplicarse en 15 o 20 días, iniciándose en localidades del interior”, añadió. Si bien el gobierno nacional no acepta incrementos en los combustibles, en las últimas semanas el mercado tuvo reajustes. Hace un mes, las naftas denominadas premium también tuvieron un alza promedio del 10% en los valores al consumidor, por decisión de las petroleras. Ese incremento en las naftas de mayor octanaje, no significan mejores ingresos para las estaciones independientes, que reclaman un alza de precios o mayores subsidios para paliar el déficit de rentabilidad, que originó el cierre de muchas de ellas. (Fuente: UNO)