P
ersonal de la seccional Federal de Gendarmería Nacional, en forma conjunta con inspectores de la Dirección General de Recursos Naturales de la Provincia efectuaron el viernes un operativo de control en el que se pudo constatar el desmonte de más de 100 hectáreas de palmera yatay, palma caranday y otras especies arbóreas propias de la Selva de Montiel. No obstante el número manejado por la Gendarmería expertos aseguraron que se trató de 200 las hectáreas desmontadas. El operativo, que se encuadró en el cumplimiento de la Ley de Defensa de la riqueza forestal 13.273 y la Ley Provincial 3623, se realizó en inmediaciones de paraje El Gato, Departamento Federal, comprendida dentro del área de reserva natural protegida. En el lugar se pudo comprobar la remoción y desmonte de más de 100 hectáreas que estaban cubiertas de ejemplares de palma caranday y de palmera Yatay (butia yatay), especie de palmera que domina el paisaje del Parque Nacional El Palmar. El hecho es considerado gravísimo y al margen de las normas en vigencia, ya que en mayo de 2006 se sancionó la Ley Nº 9.706, donde se crea la reserva de uso múltiple Selva de Montiel, con el fin de amparar las últimas 70.000 hectáreas que aún subsisten de este bosque nativo y que hace un siglo ocupaba un tercio de la provincia de Entre Ríos. Según se informó, de las 100 hectáreas desmontadas, contaba con la correspondiente autorización para la extracción de materiales forestales, quedando terminantemente prohibido el desmonte de la palmera yatay y caranday, entre otras especies arbóreas, que en la oportunidad fueron arrasadas por las topadoras pertenecientes a una empresa desmontadora de la provincia de Córdoba. Durante el operativo, personal de Gendarmería pudo corroborar además, que la maquinaria utilizada para el desmonte no estaba inscripta ante la Dirección General de Recursos Naturales de la Provincia. Legisladores del Departamento y autoridades de la comuna local realizaron pedidos de informes a las autoridades provinciales competentes, ya que el hecho se produjo dentro de los límites de la reserva. Por otra parte, agentes de la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia arribaron al lugar cuando el daño ya estaba hecho. Desde la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Sergio Fruscella señaló que “atentar contra el monte nativo, es atentar contra nosotros mismos”, al tiempo que indicó que, “los bosques nativos cumplen un rol importantísimo en la regulación del clima, la amortiguación de la caída del agua de lluvia y la detención y prevención de los procesos erosivos, además de brindar refugio y alimento a la fauna que los habitan”. Por su parte, el intendente de Federal, Juan Carlos Lucchessi, señaló que se debe garantizar la protección de los recursos naturales autóctonos de la Selva de Montiel, considerando necesario y urgente que el Gobierno, a través de la Dirección de Recursos Naturales, Forestación y Economías Alternativas, dependiente de la Secretaría de la producción, tome cartas en el asunto, disponga de un control exhaustivo de la zona y redactando el plan de manejo del área protegida. La Selva de Montiel es el lugar con mayor biodiversidad de toda la provincia de Entre Ríos, por lo tanto uno de los más importantes y bellos de esta región. (UNO)