E
n la amplia zona de los barrios El Pueblito, Los Bretes y Del Carmen, en Rosario del Tala, amanecieron ayer con el agua dentro numerosas viviendas como consecuencia de las copiosas lluvias que cayeron en forma ininterrumpida desde las 6 y hasta aproximadamente las 12, que causaron el desborde del río Gualeguay. Este cauce elevó su altura en pocas horas, pasando de tres a cinco metros y medio, convirtiéndose en un poderoso tapón que impidió que el arroyo Tala fluyera y desaguara con normalidad. Según vecinos de la zona, el desmonte para sembrar soja deja sin contención natural a las precipitaciones que corren sin oposición hacia el Gualeguay. De las 530 personas que habitan aquella importante zona de la ciudad, 138 fueron alojadas en tres lugares que fueron dispuestos inmediatamente para brindar asistencia a los evacuados. Así, el salón parroquial, el comedor infantil Los Pimpollos y la Municipalidad sirvieron de refugio provisorio para los damnificados, que en su mayoría eran niños que sufrieron cuadros de hipotermia como consecuencia del brusco descenso de la temperatura. Además, alrededor de 30 personas se autoevacuaron y se alojaron en la estación de ferrocarril, procurando no alejarse de sus viviendas por temor a perder sus pertenencias. El comisario Bernardo Daniel Sibulofsky, jefe de la Departamental local dijo a UNO que “gracias a la importante colaboración de gente y a la celeridad con la que actuó el Comité de Crisis” pudieron evacuar a todos los damnificados sin lamentar víctimas. El comité está integrado por la Policía, la Municipalidad, Vialidad Provincial y el Ejército Argentino. Además, el efectivo destacó la colaboración “de la gente del club de Pescadores y de efectivos de la fuerza que se encontraban fuera de servicio”. El comisario informó que el operativo de evacuación comenzó a las 8 y fue necesario contar con la colaboración de un “camión anfibio del Ejército sin el cual las tareas se hubieran complicado mucho”. Además fue importante la labor de numerosas lanchas que trasladaron personas sin cesar. Sibulofsky destacó que los evacuados están en buenas condiciones, ya que el Ejército los provee de alimentos, mientras que la Municipalidad les entregó ropa seca y calzado. Rescataron a un joven que arrastró la correntada Tal cuadro de situación no estuvo exenta de momentos de angustia, puesto que un joven de 22 años fue arrastrado por la poderosa correntada del arroyo cuando intentaba vadear el cauce a caballo para recuperar recuperar unos vacunos. Después de permanecer cerca de una hora en el agua tomado de una rama, sus gritos de auxilio fueron escuchados por vecinos que alertaron a la Policía, que acudió al lugar con una embarcación de Bomberos. Luego de una serie de maniobras riesgosas, que hubo que realizar por la fuerza de la correntada, un bombero se arrojó al arroyo y pudo asir al acalambrado muchacho que comenzaba a sufrir hipotermia. Fuentes policiales informaron que se trató de Carlos Capurro, que se recuperó en el hospital local y fue dado de alta en horas de la tarde de ayer. (Fuente: UNO)