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ue al intentar asaltar el local comercial de La Casa del Oxígeno, en calle Maciá y Tratado del Pilar, y mantener como rehenes a los empleados durante toda una mañana. Se los procesó por el delito de robo calificado por el uso de armas, agravado y privación ilegal de libertad. La semana anterior tras haberse abstenido en una primera ocasión, Rodríguez y Vallejos, representados por el abogado defensor Marcos Rodríguez Allende, se limitaron a mencionar su adicción a las drogas, entre ellas el Rivotril, y a que esto les produjo que no pudieran ser conscientes de lo que empezaron a hacer aquella mañana. Por su parte, los representantes de los dueños del comercio y como parte querellante, la abogada Nora Lanfranqui y el abogado Humberto Franchi, no dudaron en calificar que “es una estrategia defensiva y como tal vamos a seguir los carriles que sean necesarios para que se demuestre si verdaderamente el hecho de consumir estupefacientes los exime de alguna culpabilidad. “Además es importante resaltar que se los procesa por “robo” y no por “tentativa”, lo que meritúa la prueba de que faltó dinero que alguien se llevó y que eso agrava la situación de los encartados. También, que las armas usadas tenían poder de fuego y que intentaron inutilizarlas antes de entregarse, como ardid para atenuar sus situaciones”, detalló Franchi.