E
ste incremento y la suba otorgada al personal de Salud (acordada con UPCN) significan un aumento de la masa salarial de unos 130 millones de pesos, lo que representa de aquí a fin de año una erogación de 1.170 millones, una cifra cercana a 30% del Presupuesto de Gastos y Recursos de la provincia para todo 2007. En rigor, hoy habrá asambleas docentes para decidir sobre el aumento otorgado unilateralmente (ante la decisión del gremio de no sentarse a negociar), pero se descuenta que no será aceptado por el camino de no retorno que ha emprendido ATEN y sus socios de la ultraizquierda, empeñados en la renuncia de Sobisch. Por ahora, el mandatario permite el sitio a la Casa de Gobierno, que paraliza la actividad administrativa oficial y afecta a proveedores de servicio y contratistas de obras. Con la nueva propuesta oficial, el sueldo de bolsillo mínimo de un maestro de grado inicial y en un solo turno se ubica en los 1.240 pesos mensuales, mientras que el máximo para un director de escuelas secundarias alcanza los 4.900 pesos. El salario básico pasa, en tanto, de 400 a 600 pesos. A pesar del aumento concedido por el gobierno, los docentes ratificaron el paro que ya lleva 5 semanas y amenaza extenderse en el tiempo. El clima de protestas docentes excede las fronteras de Neuquén y Santa Cruz, ya que el efecto dominó alcanza ya a las universidades nacionales, que ahora anunciaron un paro de 48 horas a partir de mañana. La huelga, convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) en reclamo de mejoras salariales, afectará a las universidades públicas de Buenos Aires, Mar del Plata, Entre Ríos, Formosa, del noroeste de la provincia de Buenos Aires, Santiago del Estero, Córdoba, Río Cuarto, La Plata, San Luis y Rosario. «Ahora quedamos a la espera de una respuesta por parte del gobierno que, de no concretarse, seguramente derivará en una nueva medida de fuerza de 48 horas para la otra semana», advirtió el secretario general de CONADU, Carlos De Feo. La medida de fuerza, que coincide con la resolución tomada por CONADU Histórica para la misma semana, tendrá alto impacto en la Universidad Nacional de La Plata porque el gremio local, ADULP, es uno de los actores de mayor peso en la central que integra a docentes de una docena de universidades. Los universitarios reclaman una mejora general de 30 por ciento en los salarios para alcanzar el costo de la canasta básica, la recomposición del nomenclador docente y una garantía salarial de 1.100 pesos para el cargo testigo del sistema (ayudante diplomado con semidedicación, con una carga de 20 horas a la semana). Los docentes exigen también el retiro de la gendarmería de Santa Cruz, y rechazaron la intervención de esa fuerza en cualquier conflicto social. En este marco, y volviendo a Neuquén, ayer -con un acompañamiento mucho menor que el de hace una semana- unos 6.000 a 7.000 docentes y activistas de partidos de izquierda marcharon por el centro de la ciudad exigiendo la renuncia de Sobisch, una alternativa fuera del marco constitucional que rechazaron los principales políticos de la provincia, especialmente aquellos que tienen posibilidades de suceder al mandatario como son Jorge Sapag, del Movimiento Popular Neuquino -el mismo partido de Sobisch-, y Horacio Quiroga, de la Concertación UCR-PJ que responde al presidente Néstor Kirchner. En contra Tampoco adhiere a una destitución de Sobisch por fuera del marco constitucional el candidato de Alternativa Neuquina, Raúl Podestá, referente del Frente Grande que también se reporta al santacruceño. Quiroga, último en declaraciones al programa «Sin salvavidas» por «FM Río» ratificó su postura de que sólo el veredicto de las urnas del próximo 3 de junio podrá decidir el reemplazo. Tampoco la convocatoria a un paro general de actividades tuvo el eco esperado por el gremio docente (ATEN) y sus socios estatales, los gremios ATE (Empleados Públicos) y Judiciales. Salvo algunos sellos que integran la inexistente CGT local y un sector de la Construcción, los sindicatos con verdadero poder de movilización como petroleros privados, empleados de comercio, el grueso de los albañiles y los del transporte no se plegaron ni a la marcha, ni al paro de actividades. La ciudad, con excepción de la administración pública, realizó sus actividades normalmente en el comercio y la industria, y hasta abrió sus puertas el Banco de la Provincia. El transporte de colectivos de corta y media distancia funcionó sin alterar su servicio, al igual que taxis y remises. Los empleados públicos que adhieren al gremio estatal UPCN rechazaron también de plano el pedido de renuncia de Sobisch y no se plegaron a la huelga. (Ambito Financiero)