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xiste preocupación entre los especialistas sobre la disciplina fiscal en los distritos, teniendo en cuenta el impacto que pueden tener las actualizaciones salariales, y piden que el Estado nacional actúe como el coordinador entre las provincias para no generar desequilibrios. Creció 36 % la transferencia de recursos nacionales en marzo. Este comportamiento fiscal muestra, en última instancia, la naturaleza de la estructura de ingresos y la alta participación de la masa salarial del empleo público en el presupuesto entrerriano. Pero como consuelo, no es una conducta privativa de Entre Ríos, sino que se está dando en casi todos los distritos, máxime en un año eminentemente electoral, donde los aumentos salariales podrían generar desequilibrios fiscales. Esto a puesto en alerta al Foro de Federaciones que pidió —días atrás en una reunión mantenida en el Ministerio de Economía y que reprodujo el diario El Cronista—, que sean los funcionarios de esta cartera quienes mantengan en línea las pulsiones demagógicas de los gobernadores en tiempos preelectorales y no se desequilibre el principal soporte del modelo: La disciplina fiscal de los últimos años. Es que se estima, de los ámbitos técnicos, que los distritos cederán ante las presiones de los sectores gremiales y este ya alto indicador de gasto, podría incrementarse y complicar las cuentas provinciales, donde la mitad de ellas supera el 45 % de su gasto primario el pago a los recursos humanos del Estado. Técnicamente se define como gasto primario al agregado que resulta de descontar los intereses, comisiones y gastos de la deuda, al gasto neto devengado. Este concepto de gasto refleja el nivel de las erogaciones sobre las que el sector público tiene un verdadero control, ya que los intereses se encuentran directamente vinculados con saldos históricos acumulados. Es decir, en buen romance, lo que queda una vez que se pagaron las deudas. En Entre Ríos, según consignó esta Hoja ayer, “para 2007, Entre Ríos tiene vencimientos por 410 millones de pesos en el horizonte. De ese total, la Nación se comprometió a aportar 170 millones, a través del Programa de Financiamiento Ordenado. Pero no libera fondos hasta tanto el presupuesto 2007 no esté aprobado por la Legislatura. Así de sencillo. Y, entonces, esos 14 millones por mes que están demorados a la espera de que el trámite se complete en la Cámara de Diputados ha comenzado a producir una bola de nieve que, en rigor, ya generó más de un sofocón financiero. Con más razón desde que se empezó a liquidar la mejora salarial para los trabajadores del sector público”. CRITERIOS No es sencillo comprender el criterio de gasto de las provincias. En un ranking elaborado por el economista Claudio Lozano, Entre Ríos ocupa el segundo lugar con el 52 %, sólo un punto debajo de Chaco, con 53 %. Sin embargo, en los primeros lugares se advierte a provincias medianamente ordenadas como Río Negro, Mendoza, o Buenos Aires y la Capital Federal. Quizá esta ecuación podría explicarse escudriñando el último Reporte Regional de la consultora Economía y Regiones, que dirige el economista Rogelio Frigerio, acerca de las transferencias de recursos a las provincias (indicador de la primera quincena de marzo de 2007 con respecto a igual período de 2006). Allí se advierte que en este lapso las transferencias automáticas de recursos nacionales a las provincias, sin contar FEDEi y Fonavi, ascendieron a los 1.194, 3 millones de pesos, “sosteniéndose una buena perfomance en la evolución de las transferencias (37 %). No obstante, por tercer mes consecutivo, se registró una desaceleración en su tasa de crecimiento interanual”, reza el informe. Siguiendo este razonamiento, sorprende ver, empero, que la región centro, que integra Entre Ríos, tuvo una de los más altos incrementos en su participación relativa, concentrando el 21 % del total de los recursos, mientras que la región Patagónica registró el mayor descenso interanual (-0,31 pp.) En este marco, Entre Ríos tuvo un incremento porcentual del 36 % entre marzo de 2006 y marzo de 2007, pasando de 39,448 millones a 53,773 millones en un año. Esto la coloca por encima del promedio general, que tiene como referencias el crecimiento del 29 % que logró Tierra del Fuego, y el 39 % de Buenos, siendo la nuestra una provincia con alta participación. Esta ecuación, de alta participación en las transferencias de la Nación y la alta inversión en personal sobre el gasto primario, debería encaminarse a disminuir, ya que no se advierten en Entre Ríos presiones gremiales firmes y las elecciones ya pasaron, pero dejaron una larga estela de sensaciones que el oficialismo dispuso recursos cuantiosos, que no describió debidamente. Autonomía relativa Cada 100 pesos que ingresan a las arcas de Entre Ríos, casi 81 provienen de la Nación, asegura un relevamiento realizado por el IDEF-CTA —que reproduce el sitio digital infoalternativa— que presenta la estructura de ingresos fiscales de las distintas jurisdicciones provinciales. El trabajo, de alta complejidad técnica, muestra en lo atinente a Entre Ríos, como la provincia con uno de los mayores gastos de personal (52,3 % del gasto primario), se ubica cuarta entre las que más gasto de personal tuvo en 2006. El estudio arroja que Entre Ríos “se encuentra por arriba del promedio provincial en el ranking de vulnerabilidad financiera estructural (el stock de su deuda representa el 107,2 % del gasto primario, ocupando el puesto 13). Sólo el 19,3 % son ingresos tributarios de origen provincial, es decir, tiene 80,7 % de dependencia de recursos nacionales. El informe delata que Entre Ríos tiene una salud financiera y económica bastante relativa”. Según el trabajo, nuestra provincia ocupa el cuarto lugar en el ranking de impacto fiscal de los incrementos salariales (el gasto en personal representa el 52,3 % del gasto primario). El indicador de fortaleza fiscal ubica a Entre Ríos en el puesto 7, aunque el resultado primario representa el 7,9 % del gasto primario. Se encuentra por arriba del promedio provincial en el ranking de vulnerabilidad financiera estructural (el stock de su deuda representa el 107,2 % del gasto primario, ocupando el puesto 13. Sin embargo, durante 2006 ha tenido una situación de mayor vulnerabilidad financiera coyuntural que el promedio provincial. Según el IDEF-CTA, en Entre Ríos, “los servicios de deuda insumieron el 13,4 % del gasto total (ocupando el puesto 11 de este ranking). Además, Entre Ríos ocupa el puesto 9 en el ranking de autonomía fiscal, aunque sólo obtiene de su recaudación tributaria el 19,3 % del total de sus ingresos. Las regalías representan también un bajo porcentaje del total de ingresos (sólo el 3,5 %). Ha ocupado el puesto 11 en la lista de preferencias de la Nación que le brindó préstamos que le permitieron financiar el 38,2 % de los compromisos por servicios de deuda”, considera el informe del que participaron los economistas Claudio Lozano, Roberto Larrosa y Tomas Raffo. (Fuente: El Diario)