E
l evento hidrometeorológico que afectó a Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba no tiene precedentes desde que se llevan registros oficiales. Que se repita un hecho de esta naturaleza es sumamente improbable. La mayor parte de la geografía provincial presenta excesos hídricos. Las lluvias que se observaron durante marzo constituyeron “un evento hidrometeorológico sin precedentes desde que se llevan registros oficiales”, asegura la Consultora de Climatología Aplicada (CCA) en un informe dado a conocer por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través del Proyecto Siber. La continuidad de sistemas precipitantes sobre la extendida franja que se despliega desde el noreste de Córdoba hasta el sur de Entre Ríos “dejó acumulados muy significativos, los cuales se suman a los observados en los primeros días de marzo y constituyen un hecho histórico”, resalta el trabajo. En abril de 2003, recuerda, en el norte de Sante Fe se observaron precipitaciones similares, las cuales aumentaron drásticamente el caudal del río Salado provocando las recordadas inundaciones de ese año en la vecina capital. “En este caso la abundancia de las precipitaciones se ha extendido en una región mucho más vasta. Desde Rafaela hasta Gualeguaychú se alternan registros que en muchas localidades superaron los 500 mm. Las lluvias caídas desde el domingo suman una gran parte de este total. En muchas localidades un solo sistema precipitante dejó el acumulado correspondiente a todo el mes de marzo”. Una vez que las primeras tormentas comenzaron a desplegarse, añade el informe de la consultora que dirige el Dr. José Luis Aiello, “se pudo observar que la dinámica y la disponibilidad de humedad eran muy favorables como para que se den importantes precipitaciones”. La realidad, sin embargo, superó “cualquier previsión, incluso aquellas que marcaban una oferta de agua muy significativa”. “El aire húmedo instalado sobre la franja central fue sometido a continuos movimientos de ascenso auspiciados por un eje de baja presión que se mantuvo estacionario en la parte media de la atmósfera frente a las costas chilenas”, explica.