A
l menos serán necesarias dos semanas de sol a pleno para poder ingresar a los lotes y reanudar la recolección. En ese momento, seguramente, aparecerán los problemas de logística. Las precipitaciones dejaron en pésimo estado los caminos. El panorama es complicado. El clima, ese imponderable que cada tanto castiga al campo, volvió a ensañarse esta semana con los productores agropecuarios. Cuando todo hacía prever una muy buena cosecha de maíz y soja, el temporal que se abatió sobre toda la provincia hará demorar por varios días —dos semanas, al menos, con sol a pleno— el reinicio de la trilla con la consiguiente pérdida de rendimientos. Hasta el momento, naturalmente, no se pueden dar cifras exactas sobre los eventuales daños en los cultivos, pues es imposible acceder a los lotes, ni siquiera a los que están próximos a las rutas. Pero muchos ya sospechan que las pérdidas serán significativas.