E
l proyecto, que unifica sendas iniciativas presentadas por las diputadas Marcela Rodríguez (ARI) y Alicia Tate (UCR), suprime la obligación del juez de instar a la conciliación y de convocar a una segunda audiencia en el mismo sentido cuando exista una presentación de divorcio o separación conjunta de las partes. También, la norma dispone que el magistrado a cargo del juicio de divorcio sólo debe "convocar" a las partes y corroborar su "voluntad inequívoca de proseguir con el proceso". El magistrado, según el texto aprobado, podrá "objetar una o más estipulaciones de los acuerdos celebrados cuando, a su criterio, ellas afectaren gravemente los intereses de una de las partes o el bienestar de los hijos". La demanda conjunta podrá contener acuerdos de tenencia y régimen de visitas de los hijos, atribución del hogar conyugal y cuota alimentaria. El proyecto fue votado por 134 votos afirmativos y cosechó sólo dos sufragios adversos del formoseño diputado del Frente Para la Victoria Juan Carlos Diaz Roig y de su coprovinciano y compañero de bancada Rodolfo Roquel. Y además hubo cuatro abstenciones del radical cordobés Oscar Aguad, y los oficialistas Ariel Dalla Fontana (Santa Fe), Marta Osorio (La Pampa) y Carlos Snopek (Jujuy).