E
n una calle pública, cerca de la Sociedad Rural de Victoria, indigentes faenaron a los tirones a animales que llevaban varios días muertos. Se teme por la salud de quienes consumieron o consuman esa carne. La situación es dramática. Los productores están viendo morir ahogados los animales. No hay lugar en tierra firme, donde poner el ganado y los que todavía tienen sus patas sumergidas en el agua están contrayendo una infección en sus pezuñas, lo que vaticina, una muerte anunciada, en el corto plazo. Pero con la inundación aflora otra realidad: la pobreza. Hace pocos días, se conoció que en plena calle pública, detrás de la Sociedad Rural de Victoria, fueron faenados animales que murieron agotados, tras varios días de estar sumergidos en el agua. Según el relato de la prensa victoriense, los animales prácticamente fueron carneados a tirones, lo que delataría la poca experiencia de quienes llevaron a cabo esa tarea. Ahora, se teme por la salud de quienes consumieron o consuman esa carne. Fue un panorama desgarrador. Así lo calificaron quienes fueron espectadores de la desesperada carneada que un grupo de indigentes, hizo en inmediaciones de la Sociedad Rural de la Ciudad de las siete colinas. Ante esta situación, el secretario de Gobierno y Hacienda de la Municipalidad de Victoria, Víctor Sanzberro, junto a la jueza de Faltas, Fernanda Casarego, dieron la orden de limpiar el lugar, además de que se lleven a los animales muertos y luego de un tratamiento ser enterrados, pero también se decidió interponer una denuncia penal. EL AGUA Y LA POBREZA De acuerdo a los datos de los productores, unos 7 mil animales murieron producto de la inundación y se prevé que el número se eleve a 15 mil. Los vacunos no sólo se mueren ahogados, sino que por estar varios días parados en el agua, contraen una infección en las pezuñas, que les provoca luego la muerte. Lo peligroso de esa situación, es el consumo de esa carne, ya que muchas de las enfermedades que contraen los animales pueden ser transmitidas a quienes la consuman. De acuerdo a los conocimientos de un veterinario de Victoria, el organismo de un vacuno que contrajo la enfermedad, las bacterias están en todo su organismo y sangre, lo que puede provocar intoxicaciones e inflamación hepática a quienes coman esa carne. PREOCUPACIÓN “Los barcos que arriban para depositar la hacienda en los corrales municipales, llegan con los animales prácticamente muertos”. Así lo confirmó a Paralelo 32, Gustavo Andino, de la dirección de Puertos y Fiscalización de Victoria. Ante esa situación, los animales muertos son desnaturalizados y enterrados para evitar que se consuma esa carne, porque están en estado de descomposición y pueden ser perjudiciales para la salud. Los que no mueren ahogados, lo hacen mientras son trasladados en los barcos, porque están enfermos. “Hay un riesgo en cuanto a la higiene y a las personas que están abocadas a esta tarea de control permanente, en la que debe intervenir la policía, debido a las faenas clandestinas; como se dio en estas semanas, en que fueron carneados clandestinamente dos vacunos en puerto y con los riesgos que esto conlleva para el consumo humano”, relató Andino. Gran parte de la hacienda que se carga en la actualidad lleva muchos días parados dentro del agua, no comen ni duermen, por lo que se estresan y luego mueren. Según explicó Andino, los productores deben tributar por el uso de corrales, en cuanto a las cuestiones sanitarias, se realiza en el ámbito de la Sociedad Rural. “También realizamos controles en los corrales que se ubican en inmediaciones del Puente Victoria-Rosario (Bajada 3), puntualmente Arroyo Barrancoso, donde se encuentran permanentemente dos personas de esta repartición”. Para el funcionario, si bien se están realizando controles en las 379 mil hectáreas que comprenden el departamento islas, y en muchas de ellas se evacuaron cientos de animales, todavía quedan unas 15 mil cabezas, que por el tiempo transcurrido de la inundación estarían prácticamente perdidas. DENUNCIA Sin dudas que dejar los animales muertos, por varios días, en la vía pública, no es simplemente un hecho negligente. Así lo entendió, la Municipalidad de Victoria, que interpuso la semana pasada una denuncia penal para que se investigue el hecho. Es que 11 animales que murieron, en cercanías de la Sociedad Rural, fueron clandestinamente faenados. El hecho, según consta en la denuncia, se produjo el miércoles 21 de marzo, cuando se detectó que un importante número de animales vacunos fueron parcialmente carneados y sus vísceras esparcidas en la zona, se describió en el semanario crespense. En la presentación judicial, que lleva la firma del asesor legal de la comuna, Héctor Miguel Marchese, se menciona que los animales carneados podrían pertenecer a la partida de animales que fueron sacados de las islas, producto de la creciente del río Paraná. Al parecer, con caballos y lazos fueron arrastrados los animales muertos hasta la calle pública y allí fueron carneados parcialmente. El documento también señala el hacinamiento y la falta de alimentación apropiada a la que podrían estar expuestos estos ejemplares, razón que sería un posible disparador de la importante mortandad. Además, según el letrado, cabría la figura penal del art. 206 del Código Penal que reprime la violación a las leyes de Policía Sanitaria Animal o subsidiariamente en los artículos 202 y 203 del mismo cuerpo legal, “ya que es de público conocimiento que al colocar o poner esos animales en la vía pública, aparecen como ofreciéndose a la faena ilegal, contrarias a las normas de sanidad, terminando en el consumo popular o venta, colocando en grave riesgo no sólo al que la consume sino también a las demás personas cercanas, ya que puede producir una epidemia”. En este párrafo también se apela a la contaminación ambiental que produce la putrefacción de estos animales, de los cuales se tiene conocimiento, “muertes de animales vacunos entre 14 y 20 por día en el lugar mencionado, lo que se agravaría en los próximos días”. (Fuente: El Diario)