E

n los últimos 90 días, hubo un aluvión de chicos del interior que llegaron a estudiar en la capital provincial y eso provocó un notable incremento de consultas y operaciones en las inmobiliarias locales. Según un relevamiento realizado por UNO, los operadores del mercado inmobiliario coincidieron en señalar que los estudiantes “barrieron con los departamentos de uno y dos ambientes”. Los edificios que se volcaron al mercado se fueron alquilando rápidamente y hoy los que quedan son inaccesibles para el bolsillo de los padres. Mientras tanto los precios continúan en alza. No hay ninguna ley que regule los aumentos de alquileres, sino la oferta y demanda del mercado. “Te aseguro que si en Paraná tuviéramos más oferta los precios serían otros”, dijo Miguel Ángel Ruiz, encargado de la sección alquileres de la inmobiliaria de calle Salta. Alta demanda Los padres o incluso el mismo grupo de estudiantes interesado en alquilar, se acercan a las inmobiliarias con la intención de adquirir un departamento de dos dormitorios, en el centro o dentro de los bulevares, que no supere los 700 pesos. Un departamento de un dormitorio ronda entre los 450 y 550 pesos. Los de dos varían entre 600 y 700 pesos, depende la ubicación y los servicios y a la mayoría hay que anexarle las expensas. Según coincidieron en señalar los operadores inmobiliarios, ya no quedan departamentos por ese precio. Demanda hay todavía. “Enero y febrero fueron los meses más movidos. Los estudiantes alquilaron todo lo que había por 500 y 550 pesos de un dormitorio o 700 pesos de promedio los de dos ambientes”, dijo Ester de la inmobiliaria de calle Cervantes. Agregó que hoy un departamento de dos dormitorios en el centro no baja de 800 o 900 pesos porque son nuevos y cuentan con muchas comodidades. Miguel Ángel Ruiz manifestó que todo ha aumentado. “Una casa para una familia hoy ronda los 1.000 y 1.300 pesos de alquiler y ya no queda nada tampoco”. Consideró que los dueños de los departamentos están influenciados por las noticias de Buenos Aires y piden mucho dinero por sus propiedades. “No hay una ley que regule el mercado. Al no haber propiedades, más suben los precios”, explicó. Polo estudiantil Alejandro Caramagna, operador inmobiliario, contó que llegaron a Paraná jóvenes del centro, sur y la costa del Uruguay e incluso de otros países a realizar pasantías o intercambios culturales y por ende requirieron un departamentos. “Paraná se ha convertido en un polo estudiantil porque se abrieron muchas carreras e institutos terciarios. También hay una fuerte presencia de estudiantes que cursan sus materias en Oro Verde pero quieren vivir en Paraná porque le ofrece mayor posibilidades de diversión y distracción”. Para Caramagna hay dos públicos distintos entre los estudiantes interesados en ocupar una casa o departamento. Por un lado aquellos que recién comienzan sus estudios optan por un monoambiente o un departamento de un dormitorio que se consigue por 450 y 550 pesos respectivamente. Los estudiantes más consolidados, es decir aquellos que hace más de dos años cursan la facultad y conocen bien a sus compañeros, buscan uno de dos ambientes para compartir. Para este caso hay que pensar en 600 y 700 pesos. Por otro lado están quienes ya tienen departamentos y tuvieron que renovar el contrato. Éstos también vieron un alza. “Los contratos vencen cada dos años y a medida que eso ocurre se reajustan los valores”, dijo. Si el interesado opta por una casa de dos dormitorios en el centro, con gas natural, tiene que pensar en 800 pesos. En tanto, fuera de los bulevares, una propiedad similar cuesta 650 pesos. (Fuente: UNO)