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uatro jóvenes que se movilizaban en un Peugeot 505 sufrieron un accidente, cuando el conductor del coche perdió el control del vehículo que pasó a la mano contraria, embistió un contenedor y terminó la descontrolada trayectoria derribando una de las farolas de Avenida Rivadavia. El coche sufrió severos daños pero sus ocupantes resultaron ilesos. El incidente se registró aproximadamente a las 6.45 de ayer, cuando el Peugeot 505, luego de doblar por la rotonda de la Danza de la Flecha, encaró la subida de Avenida Rivadavia en dirección al centro paranaense. El rodado era conducido por un chico de apellido Bravo, de 21 años, a quien acompañaban su hermano de 18, junto a otros dos jóvenes de apellidos Pérez, de 23, y Giles, de 21, todos domiciliados en el Barrio Paraná V. Por causas que deberá determinar la sección Colisiones de la Municipalidad local, el conductor perdió el control del rodado que tras atravesar la mano contraria —afortunadamente no bajaba nadie hacia el Parque Urquiza en ese instante— embistió y corrió algunos metros un contenedor instalado a un costado, en la parte todavía en construcción del hotel internacional de la zona, y tras rebotar en la masa de hierro culminó su trayectoria sin control embistiendo y derribando una farola del lugar. Ocasionales transeúntes y vecinos del lugar corrieron para auxiliar a los ocupantes del rodado y observaron que los cuatros jóvenes no habían sufrido heridas aunque experimentaban un estado de shock.