A
un antes de que Marcelo Rossi presentara formalmente su renuncia, el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, designó en su reemplazo al economista José Portillo. De este modo, el santacruceño puso fin a un duro enfrentamiento entre Rossi —un técnico que comandaba la ONCCA desde 2000—, y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. La ministra de Economía, Felisa Miceli, perdió así a su último alfil en Agricultura. No se trataba de una pelea por un puesto cualquiera: la ONCCA adquirió importancia a partir de que Economía estableció que por allí circulará el dinero necesario para crear el sistema de subsidios cruzados al agro, unos 600 millones de dólares. Del organismo dependían otros temas clave, como la autorización de cada exportación de carne y la distribución de la Cuota Hilton. Rossi dudaba de permanecer en el cargo desde que, una semana atrás, mantuvo una áspera reunión con el secretario Moreno. Según trascendió, el polémico funcionario lo intimó allí a "alinearse o renunciar". Con un pie fuera del cargo (el recambio efectivo se haría la semana próxima, porque requiere de un decreto presidencial), ayer confirmó a Clarín esas versiones: "Moreno me amenazó y, lamentablemente, no es nada saludable trabajar en estas condiciones. Temo por la seguridad de mi familia y esto es más importante que mis ganas de trabajar por un proyecto de país serio y un Estado transparente, que comparto con el presidente (Néstor) Kirchner y la ministra Miceli", señaló. El ex titular de la ONCCA, militante radical, es un técnico muy respetado en el sector agropecuario. Pese a administrar cuantiosos recursos, nadie ha puesto nunca en duda su solvencia y honestidad. El lunes pasado incluso renunció a su cargo como consejero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, disgustado porque ese ente había decidido comprar oficinas por un millón de dólares. Si su alejamiento de la ONCCA se demoró, fue porque Miceli intentó retenerlo. Pero poco pudo hacer la ministra: la difusión pública del cruce entre Rossi y Moreno irritó al Gobierno y desencadenó este desenlace. Una vez más, el kirchnerismo optó por cuidar su imagen antes que por corregir los exabruptos de sus propios funcionarios. Claramente alineado con Moreno, el secretario De Urquiza no hizo nada para sostener al funcionario. Todo lo contrario, ayer le exigió por teléfono el puesto y a pesar de que Rossi le pidió tiempo para redactar su renuncia (el lunes se la elevará a Kirchner), Agricultura informó sobre la designación de Portillo mediante un comunicado. Portillo trabaja allí desde 1992 y actualmente se desempeñaba como director nacional de Economía y Desarrollo Regional. (Clarín)