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ientras crece la expectativa por el mensaje que el presidente Tabaré Vázquez dará hoy a su país como balance de su gestión, en el que se espera que responda a las duras críticas que ayer le lanzó Néstor Kirchner desde el Congreso, uno de sus ministros fue el primero en replicar a las palabras del mandatario argentino. El ministro de Vivienda y Medio Ambiente, Mariano Arana, afirmó que su país "quiere seguir el diálogo y la negociación" con la Argentina en torno al conflicto por la papelera de Botnia en Fray Bentos, pero reclamó que la discusión se base "en razones y no en pasiones". "Todavía me cuesta creer que tengamos que dirimir [la instalación de la pastera] a más de diez mil kilómetros de distancia, y no entre nosotros mismos", se lamentó el funcionario. En declaraciones a FM Identidad consignadas por la agencia DyN, Arana señaló que el gobierno de Vázquez "quiere seguir manteniendo la apertura absolutamente clara hacia el diálogo y la negociación, y los quiere seguir manteniendo basándonos en razones, en informaciones, y no en pasiones". Bomba atómica. "Nosotros no estamos para defender empresas, estamos para defender la biodiversidad, la calidad de vida y el equilibrio ecológico. Esto no es una bomba atómica que irresponsablemente se va a tirar. Aparte, seríamos suicidas: estaríamos condenando a una capital como la del departamento de Río Negro", argumentó. Bloqueos. Cuando se le preguntó si Vázquez quiere negociar, Arana respondió en forma tajante: "¿Pero cómo no va a querer? Lo que ha dicho nuestro presidente es que es muy difícil en este aspecto, como en otros, poder sentarse en una mesa de negociación con una situación de fuerza que no solamente la toma un grupo de personas más o menos importante, haciendo prevalecer la razón de la fuerza frente a la fuerza de la razón", señaló en alusión a los cortes de ruta que realizan los vecinos de Entre Ríos. "Es insensato que un país haya quedado virtualmente bloqueado contraviniendo las más elementales reglas del derecho internacional", se quejó. El ministro uruguayo volvió a defender la instalación de las fábricas en territorio uruguayo. "Nos basamos en informaciones científicas y técnicas precisas. Todas aquellas que han venido de parte de auditorias muy responsables a solicitud de las autoridades argentinas descartan la alarma pública en cuanto a eventuales catástrofes ambientales que se producirían por los efectos acumulativos de dos plantas". Dudas entendibles. Por último, Arana exhortó a "hablar con la mayor transparencia, que es la única manera de avanzar juntos", con "buena voluntad, y respeto hacia la postura del otro, en todos los terrenos". "Acá no solamente son aspectos políticos: todo esto surgió por dudas ambientales, de eventuales contaminaciones. Dudas que podían ser totalmente entendibles y hasta compartibles. Pero todos los informes, de carácter incluso independientes, han respaldado este criterio", concluyo. El embate de Kirchner La siguiente es la parte del discurso del Presidente del Congreso dedicada a Vázquez y al conflicto por las pasteras. "Querido Tabaré: negociar haciendo solamente lo que ustedes creen que hay que hacer, por más buena fe que tengan, es acatar, no negociar. Nosotros queremos dialogar, negociar, paz y hermandad entre Uruguay y la Argentina", expresó Kirchner, para quien el gobierno uruguayo está "cometiendo un error estratégico". "Nosotros no hemos sido los que hemos violado el Tratado del Río Uruguay; nos duele en el alma no encontrar una voluntad negociadora para relocalizar [la pastera Botnia] y alcanzar un punto de acuerdo que sintetice los intereses de los dos países", destacó.