A
lrededor de 70 personas, pertenecientes a 20 familias, debieron ayer dejar sus casas en La Paz y permanecen alojadas en los cuarteles del Ejército. La decisión se tomó debido a las abundantes lluvias registradas en la localidad durante la tarde, que agravó la situación de desborde del arroyo Cabayú Cuatiá. Las 70 personas viven en las riberas de ese arroyo y no opusieron resistencia a dejar sus hogares. De todos modos, los hombres se quedaron a cuidar las pertenencias, mientras que las mujeres y los niños fueron evacuados. Desde la Municipalidad paceña se informó que los damnificados se encuentran bien atendidos, aunque se manifestó que se necesitan calzados, fundamentalmente para los chicos, ropa y comida. Ayer a la tarde cayeron 68 milímetros en La Paz, y anoche seguían las precipitaciones. El río Paraná estaba en 5,88 metros creciendo; ya superó el nivel de alerta y se encuentra a 12 centímetros del de evacuación, según los datos aportados ayer por la dependencia local de Prefectura Naval Argentina. Esta fuerza recorrió ayer el río y no detectó viviendas inundadas ni hubo necesidad de realizar evacuaciones. Según el relevamiento hecho por Defensa Civil La Paz, que integran Prefectura, municipio, Policía, Ejército y Policía, serían 240 las personas que habría que reubicar en caso de que se alcance el nivel de evacuación. En tanto, también Hernandarias entró en situación de alerta, ya que el río está allí en 5,58 metros, ocho centímetros más de ese nivel. La intendenta de la localidad, Lidia Nogueira, describió las tareas realizadas: “El Cabayú Cuatiá está desbordado y nos juntamos con Defensa Civil para tomar una decisión antes de la madrugada, porque llueve en forma copiosa, y evacuamos a unas 70 personas de los barrios Estación, Milagrosa y Sin Ley”. La presidenta municipal indicó que los damnificados están alojados en el Ejército y “se les da lo necesario para vestirse y se les prepara la comida”. No obstante, admitió que se necesitarán “calzados, ropa y alimentos”. Además, cuando regresen a sus casas habrá que asistirlos por las pertenencias que probablemente pierdan por la creciente. Según Nogueira, por el trabajo de prevención que se realizó, la tarea de evacuación pudo realizarse rápidamente, porque “la gente había preparado todo”. “Nadie se negó a dejar su casa, aunque quedaron cuidando los hombres y evacuamos más que nada a mujeres y niños”, agregó. Finalmente, dijo que también “se dio asistencia a algunas familias que no corrían riesgo de inundarse, pero que estaban con algunas necesidades. Estas son las próximas a evacuar”. (Fuente: UNO)