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ueron a Alemania con la expectativa de concretar ventas por 50 millones de dólares y volvieron con negocios acordados por cerca del doble: 93 millones (equivalente al 6 por ciento de las exportaciones anuales del sector frutihortícola). Los representantes de las 28 empresas productoras y exportadoras de frutas y hortalizas que integraron el pabellón argentino en la feria internacional Fruit Logistica 2007 -la mayor muestra profesional del sector, que se realiza en Berlín-, volvieron exultantes y ya preparan el desembarco en una exposición similar que se realizará en septiembre en Bangkok, Tailandia. Los resultados de la participación en la muestra en la capital alemana (que finalizó el 10 de este mes y a la que asistieron 42.000 compradores y proveedores de 120 países) reflejan el gran momento de la actividad frutihortícola argentina que, en conjunto exportó por US$ 1525 millones el año pasado. Las frutas aportaron a 93 mercados por un valor de 893 millones, y las hortalizas, que llegaron a 105 destinos, aportaron otros 632 millones. Y estas cifras no incluyen lo exportado en jugos y esencias. Desde la salida de la convertibilidad, en enero de 2002, este sector viene recuperando rápidamente el mercado externo a fuerza de buenos precios, calidad, contraestacionalidad y promoción internacional. Ahora, como otros rubros alimenticios, se enfrentan a la dificultad de conciliar el consumo interno con la fuerte demanda mundial, sobre todo en frutas como la manzana. Sin embargo, la mayor preocupación de los empresarios está puesta en el encarecimiento del flete marítimo, cuyos costos se incrementaron alrededor de un 40% el año pasado. Desde 2000, el volumen de frutas frescas exportadas aumentó casi el 70% y va camino de duplicarse. La mayor demanda externa está en el segmento de las denominadas frutas de pepita, entre las que se destacan las peras y manzanas. A estas especies le siguen los cítricos, especialmente limón, naranja y pomelo; y las de carozo, ciruelas, duraznos y damascos. Además de estos productos, también se comercializan en el exterior uvas, frutillas, especies subtropicales (mango y palta), pepónides (melón y sandía), frutas secas, y berries (arándanos, cerezas y frambuesas). De hecho, en poco tiempo, la Argentina se convirtió en el segundo exportador de arándanos del hemisferio sur. Dado el éxito de la presencia argentina en Fruit Logistica, la Fundación Exportar -que coordinó el pabellón nacional en esa feria- ya prepara un viaje similar al mercado asiático. "Complementando el encuentro del sector en Berlín e impulsando el comercio frutihortícola con Asia, Fruit Logistic se desarrollará por primera vez en Bangkok en septiembre de este año, y allí también habrá una fuerte presencia de empresas de nuestro país", prometió Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la entidad. Con la mira en Asia Para Elizondo, la participación de las firmas nacionales en Berlín fue "una plataforma de presentación y entrada a un enorme mercado como el asiático". La Argentina es el primer exportador mundial de peras y limones frescos, y en los últimos años se convirtió en el tercer mayor proveedor de frutas y hortalizas de la Unión Europea. En los últimos años, Rusia se convirtió también en un comprador clave de estos productos. "Es la tercera vez que vamos a Berlín y cada año nos es más satisfactorio, sobre todo por la posibilidad de acceso a nuevos mercados y diversificar las ventas. Por el valor del euro hay países del norte de Africa y Medio Oriente que ya no pueden acceder a frutas de Europa y para allí aparece la alternativa del hemisferio sur", expresó Gabriel Grisanti, director de Tres Ases SA, una empresa rionegrina que integró la delegación que viajó a Alemania. De ese grupo también participaron, entre otras, Ledesma SAAI, Moño Azul SA, Citrusalta SA, Citrusvil SA, Cooperativa Colonia San Francisco y el Consorcio de Exportación del Valle Interior del Río Chubut. También viajaron Salentein Fruit SA, Trébol Pampa SA, United Farms, Hathor SA, y la Federación Argentina del Citrus (Fedecitrus). La producción de frutas y hortalizas emplea directa e indirectamente a unas 70.000 personas y dinamiza especialmente las economías regionales del Alto Valle del Río Negro y Neuquén, el Noroeste Argentino (NOA), Mendoza y el Litoral. En época de recolección y embalaje de peras, los sueldos se ubican entre los 1800 (para un trabajador rural) y los $ 2500 (para un embalador de la categoría más alta). En el país, según un relevamiento de la consultora Claves Información Competitiva, hay 391 empresas que exportan frutas. La producción de pera, de la cual se exporta el 65%, se concentra en el Alto Valle del Río Negro y Neuquén, Valle Medio del Río Negro y el Valle de Uco, en Mendoza. Nuestro país tiene el 30% del mercado mundial de la variedad William s, que ingresa en contraestación a la Unión Europea. En el hemisferio sur, nuestro país es líder en la producción de jugo concentrado de pera y el segundo productor mundial. Las peras y manzanas se exportan desde el puerto rionegrino de San Antonio Oeste, y en los próximos meses también saldrán a través del amarradero de Bahía Blanca. En el caso de las manzanas, la mayor producción está en el Alto Valle, que aporta el 85% del total nacional. En este rubro, la Argentina es el 9° productor y exportador mundial y Rusia y Brasil son los principales mercados. Finalmente, la producción de cítricos se reparte entre el NOA y el NEA según la subespecie de la que se trate. En Entre Ríos está la principal zona productora de naranjas y mandarinas, Tucumán produce el 90% de los limones, y Salta encabeza en pomelo. España, Bélgica y Holanda son los principales compradores de limones; Rusia entre las naranjas, y Bélgica y Holanda, en pomelos. (La Nación)