S
e oficializó que los rionegrinos irán a las urnas el próximo 20 de mayo, mientras que los fueguinos podrían hacerlo el 17 de junio. Se trata de un terreno seguido con lupa con Néstor Kirchner, quien vería gustoso apilar la mayor cantidad de votaciones el 28 de octubre -en conjunto con la elección presidencial-, para apoyarse en el poder de los caciques provinciales alineados con la Casa Rosada para arrastrar votos. Sin embargo, por razones legales o por conveniencia política, ya casi una decena de provincias regó de comicios distintos domingos del año, empezando por las precursoras Catamarca (el 11 de marzo) y Entre Ríos (el 18 de marzo). El lote de Estados que despegarán comicios por especulación electoral se completa con, por el momento, Córdoba, Río Negro, San Luis y Ciudad de Buenos Aires. Obligadas En tanto, Tucumán, Santa Fe y Tierra del Fuego también anticiparán sus votaciones, aunque por razones, en este caso, de corte legal. En paralelo, elegirán autoridades provinciales y nacionales el 28 de octubre -o lo harían- 13 provincias: Buenos Aires, Chaco, Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan y Santa Cruz. En el caso de Río Negro, el gobernador radical «K» Miguel Saiz decretó ayer que las elecciones serán el 20 de mayo, día en que se elegirán gobernador y vice y 43 legisladores. En medio de la polémica por la decisión previa del intendente de Bariloche, Alberto Icare, de anticipar la fecha de los comicios municipales para ese día, Saiz rubricó un decreto donde propuso a los municipios realizar sus escrutinios el 26 de agosto. Por su carta orgánica, Bariloche no puede llevar adelante su compulsa el mismo día que la provincial y la nacional, por lo que desde la comuna anticiparon que concretarán una presentación formal ante la Justicia electoral para que prime la fecha fijada por esta ciudad y que, entonces, la provincia revea su decisión. Cálculos De este modo, Río Negro se convirtió formalmente en otra provincia que desdobla comicios por conveniencia política, ya que la Constitución local permite una eventual puja en las urnas el 28 de octubre, en conjunto con los comicios nacionales. El cálculo de Saiz anota especulaciones por partida doble. Por un lado, busca evitar que abra el calendario electoral la ciudad de Bariloche con un triunfo de Icare, enrolado en el opositor Frente para la Victoria (FpV), lo que sentaría un peligroso precedente para la compulsa provincial. Pero además, el mandatario adherido a la Concertación K mantiene la estrategia rionegrina de despegar la elección provincial de la nacional, temeroso de que Kirchner incline su apoyo finalmente hacia la fórmula del FpV (Miguel Pichetto-Julio Arriaga), en detrimento de la suya (peleará su reelección junto con el legislador radical Bautista Mendioroz). En Tierra del Fuego, en tanto, el mandatario Hugo Cóccaro (quien también aspira a otra gestión) evalúa la posibilidad de que la provincia vote el próximo 17 de junio, con ballottage el 24 de ese mes. La isla debe desdoblar su elección a gobernador, respecto de la fecha fijada para las elecciones nacionales, porque así lo establece la Constitución provincial, en cuya cláusula 203 indica que nunca deben coincidir ambas compulsas.