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os técnicos jurídicos del gobierno local trabajaban ayer contrarreloj en la letra chica del llamado al cuarto oscuro, aunque el anuncio formal -según fuentes oficiales- recién sería hecho público el próximo 24 de febrero, en el marco de un plenario del PJ provincial. El sanluiseño es uno de los mandatarios más críticos de la gestión de Néstor Kirchner. Sin embargo, paradójicamente, ambos transitan en materia electoral por urgencias jurídicas similares. Llamado Tanto Rodríguez Saá como Kirchner asumieron el 25 de mayo de 2003 y, por lo tanto, deben justificar no sólo un llamado a elecciones posterior al 25 de mayo de este año (día en que vencen sus actuales mandatos), sino además el hecho de que se mantendrán en el poder hasta el próximo 10 de diciembre (como lo dictan las constituciones), configurando en los hechos una gestión de cuatro años y poco más de seis meses. En ambos casos, la argumentación se debe apoyar en el hecho de que fue la crisis nacional la que aceleró una convocatoria anticipada a elecciones. En esa oportunidad, San Luis pegó la votación provincial a la nacional del 27 de abril de 2003, porque ese día Adolfo Rodríguez Saá batalló en las urnas su pretensión de volver a ser presidente, tras su fugaz paso por la Casa Rosada. El actual mandatario provincial no oficializó aún su intención de pelear su reelección, aunque en su entorno todos lo dan como un hecho. Su hermano, en cambio, tiene la mira puesta en el plano nacional, en primer lugar hacia la presidencia del PJ y, como apuesta máxima, hacia Balcarce 50. En la otra vereda, ya se lanzó por la gobernación -bajo el sello del Frente para la Victoria- el senador Daniel Pérsico, el candidato de Kirchner. Para agosto está prevista, además, la elección de intendentes en la mayoría de las localidades. No es el caso, sin embargo, de la ciudad de San Luis, plaza opositora que votaría el 28 de octubre, junto con los comicios nacionales. De esta forma, son nueve los distritos que despegarán sus elecciones de la compulsa nacional: Tucumán, Santa Fe y Tierra del Fuego (obligadas por cuestiones legales), y Catamarca, Entre Ríos, Córdoba, Río Negro, San Luis y Ciudad de Buenos Aires (por pura especulación política).