E
l hecho habría ocurrido durante la noche del viernes, según la denuncia radicada en la comisaría primera por el encargado de la necrópolis, Roberto Levi. Se presume que los ladrones pudieron haber ingresado por los fondos del cementerio, ya que la mayor cantidad de placas sustraídas estaban en tumbas situadas cerca del alto tapial perimetral que da a calles Paraguay y Diamante. El ingreso por el frente de la necrópolis fue descartado por los investigadores, ya que hay una guardia permanente en la zona que fue dispuesta por la Jefatura Departamental Paraná. El titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) de Paraná, Eduardo Furman, contó que a raíz del robo se reunieron el lunes con el Jefe de la Policía de Entre Ríos, Héctor Massuh, quien les informó que estan trabajando en el tema y les “dio tranquilidad, ya que se comprometió a hacer todo lo posible para dar con los autores”. Para Furman las placas podrían haber sido robadas en varias tandas y no en una sola noche. En ese sentido aseguró: “Es muy díficil que se lleven tantas placas de una sola vez, pero eso es materia de investigación policial”. Furman aseguró sentirse dolido por el hecho y espera que la Policía logre aclarar el tema. Por otro lado, Furman señaló que desde la Policía les dieron algunas recomendaciones para mejorar la seguridad del cementerio. El titular de la DAIA dejó en claro que se trató de un robo simple, y sacó del medio todo tipo de connotación antisemita. En ese orden Furman aseguró que no se encontró ningún tipo de pintada en el interior o frente del cementerio, hechos que sí han ocurrido en otros puntos del país cuando roban placas de un cementerio israelita. Este no es el primer caso de este tipo que sufre el cementerio israelita, ya que meses atrás también sustrajeron elementos de su interior. Reducidores Para los investigadores los autores del hecho serían personas que roban metales para luego venderlos a comercios dedicados a la compra y venta de esos materiales. Ante esta situción la Policía trabaja en una serie de datos recabados para tratar de localizar tanto a los delincuentes como al comerciante que adquirió las placas. El caso quedó en manos del juez de Instrucción Alejandro Grippo.