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��Esto se produce para demostrar que son todopoderosos, que están en condiciones de contratar todos los espacios de publicidad estática de las ciudades; que pueden repetir sus avisos a cada momento en todos los medios. De última es un mensaje que intenta mostrar que son los únicos y que con plata pueden hacer lo que quieren”, opinó. Luego advirtió: “Que no se crean que pueden tomar a la gente como estúpida eternamente. La gente sabe que ese folleto en papel satinado puede ser una tiza menos en la escuela; que ese spot televisivo puede ser parte de la señalización vial que falta en la provincia; que esos millones de afiches pueden ser el aumento postergado de un policía o la ausencia de una máquina a la hora de arreglar un camino rural”. El candidato de la Concertación recordó que “en Misiones pasó algo similar con el manejo de los fondos y la gente los castigó. Esa forma ostentosa, prepotente, de avasallamiento a la sociedad, en algún momento genera la reacción lógica de la gente. No puede ser que en una provincia con profundos y graves problemas sociales y económicos, el partido oficialista se dé el lujo de gastar millones y millones en una campaña”.