U

n geriátrico de la capital entrerriana estaría funcionando en forma ilegal, según una denuncia realizada mediante identidad reservada a la Defensoría del Pueblo de Paraná. Un ciudadano se acercó a esta institución el lunes para informar que en un local de calle Lavallejas 2121, unos 14 abuelos viven en estado de hacinamiento, en condiciones sanitarias precarias y desatención médica. El denunciante agregó además que en materia de alimentación los abuelos no reciben la dieta adecuada y estarían siendo alimentados con leche rebajada con agua. Posteriormente añadió que el peso corporal de muchos de ellos se encuentra por debajo de lo normal, lo que confirmaría que la alimentación no es la adecuada para estos casos. Ante estos indicios, la Defensoría del Pueblo tomó cartas en el asunto e inició averiguaciones para constatar las posibles irregularidades y promover la inspección y posible sanción por parte del organismo estatal competente. Efectivamente hasta el momento se confirmó que el lugar no cuenta con la correspondiente habilitación de la Municipalidad de Paraná. “Queremos promover una orden de inspección al lugar”, explicaron a UNO desde la Defensoría del Pueblo. A su vez explicaron que este tipo de situaciones son frecuentes en el cotidiano accionar de la institución y es por ello que se encuentran trabajando en el tema: “Este caso es terrible por lo extremo de la situación, pero no es la primera denuncia que tenemos”, confirmó Anabel Waigandt, funcionaria de la repartición que conduce Marta Benedetto. En relación al asunto de maras precisó: “No es el único, por eso es que tenemos implementado un programa para realizar un relevamiento de las condiciones de habilitación y funcionamiento de esos lugares”. La entrevistada se explayó sobre otros matices correspondientes a la situación de los abuelos en este tipo de locales. Respecto a la consulta acerca de dónde se pueden radicar las denuncias de irregularidades, Waigandt explicó que depende de cada situación, y que tanto el Ministerio de Salud y Acción Social como la Justicia son receptores de las presentaciones. (Uno)