A
sí lo demuestra el Indice de Precios al Consumidor a Nivel Nacional (IPC-Nacional), que registró durante 2006 una suba de 10%, superior al índice «tradicional», que sólo comprende a la Ciudad de Buenos Aires y al Gran Buenos Aires, y que ese año escaló al menos 9,8%. En rigor, tampoco el intento de limitar la escalada de precios por parte de los gobiernos provinciales permitió que el interior del país pudiera mostrar el año pasado un dominio más aceitado en la materia respecto de la performance porteña y del conurbano bonaerense. Un escenario que puede percibirse a simple vista por el impacto del mayor costo de vida en el bolsillo de quienes visitan varias ciudades del interior, fundamentalmente capitales, consideradas «más caras» que Buenos Aires. Sin embargo, y más allá de que en el conjunto de las provincias fue mayor la suba de precios, hay distritos que cerraron un escenario más positivo: San Luis y Tucumán, con 8,0% y 8,4%, respectivamente, resultaron las provincias con menor inflación, según lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En tanto, para el mes en curso, los primeros análisis privados hablan de un aumento de precios que rondará entre 1,2%, con alzas en los valores relacionados al turismo. En el relevamiento nacional, Córdoba, con 12,1%, junto con la Ciudad de Buenos Aires, y Santa Fe, ambas con 10,8%, se ubicaron por encima del promedio. Durante diciembre, el IPC-Nacional registró una suba de 1,1%, apenas por encima de la del IPC tradicional, que fue de 1%. El mes pasado dejó una suba de 2,1% en el rubro alimentos y bebidas a nivel nacional, y de 1,8% en esparcimiento, donde se encuentran los gastos de hoteles y los referidos al turismo y comer afuera. Ante esta suba de los alimentos, el gobierno impulsó un aumento de las retenciones a las exportaciones derivadas de la soja, para crear un fondo que compense eventuales subas de otros productos, como el trigo y el pollo, en el mercado local. En el recuento de diciembre, la Ciudad de Buenos Aires fue la que menor inflación tuvo, con 1%, debido a la merma estacional de 0,5% en el rubro educación. Algo similar ocurrió en la provincia de Buenos Aires, donde los «gastos» de educación retrocedieron 0,3%. En el caso de San Luis, con una suba de 1,6% durante diciembre, el rubro alimentos y bebidas registró un alza de 3,5%, mientras que esparcimiento registró otra suba de 2,2%. En Tucumán, una suba de 3,9% en alimentos y bebidas colocó a la provincia con una inflación de 1,7%. En Mendoza, otra de las provincias con alta inflación, 1,6% en diciembre, los precios de los alimentos y bebidas aumentaron 3,3%, y el costo del esparcimiento 2,3%. El INDEC releva la variación de precios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con los que conforma el tradicional Indice de Precios al Consumidor. Para lograr una mayor precisión, el organismo comenzó a sumar en 2003 los relevamientos de precios efectuados en las localidades del interior bonaerense y de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, San Luis, y Catamarca. (Ambito Financiero)