L
a casa donde vive la familia “está rodeada por sembrados de soja”, así describió gente de Gilbert, una localidad ubicada en el departamento Gualeguaychú. Los vecinos conocían todos el caso de la familia Portillo, que en el lapso de tres años sufrió la pérdida de tres niños. Pero fue Mariángeles Rodríguez, una pariente, quien contó ayer a los medios los detalles de los sucesos y las dudas respecto de las causas de los decesos: el uso indebido de los agroquímicos utilizados en los sembradíos de soja y la posible contaminación del agua que consume la familia. Así las cosas, la mujer solicitó la intervención de las autoridades para establecer fehacientemente los motivos, por los que murieron los tres niños. Es que a la angustia que arrastra la familia se había sumado el estado de una cuarta niña, que había sido internada en las últimas horas en el hospital Centenario de Gualeguaychú. Pero ayer, la nena fue dada de alta, tras superar un cuadro de gastroenteritis, según informó la titular de Epidemiología, Mónica Ilardo. Dos de los niños tenían entre 2 y 8 años, eran primos hermanos entre ellos y, a la vez, son primos de Mariángeles. Vivían con sus padres en un paraje conocido como Costa Las Masitas, a unos 19 kilómetros al oeste de Gilbert, a 200 metros de un arroyo homónimo, un brazo del río Gualeguay, consigna la noticia publicada en el sitio digital de FM Riel de Basavilbaso. En esa zona se trabaja en agricultura y ganadería, aunque en los últimos años se tornó casi exclusivamente sojera. “El primer caso ocurrió en mayo de 2003 cuando después de un fuerte estado febril, vómitos, diarrea y una recaída general Alexis, de dos años, único hijo de María Angélica Portillo y Sergio Humberto Portillo, fue internado de urgencia en el hospital de Urdinarrain y de allí, derivado a Gualeguaychú”, relató la mujer. (El Diario) A causa del delicado estado de salud del niño, se decidió llevarlo al hospital San Roque Paraná, donde falleció siete días después, comentó. “En ese momento se le dijo a la familia que al chico le diagnosticaron meningitis”, comentó a la emisora. Tres años después, el 11 de septiembre de 2006, falleció Rocío Micaela —de 7 años—. “Es hija de Mariela Soledad Portillo y Ramón Alberto Portillo, tenía síntomas similares a los sufridos por Alexis, y en el término de tres días su estado empeoró de tal manera que desde el hospital de Gualeguaychú ni siquiera se animaron a derivarla. Tras su muerte, se nos dijo que tenía leucemia”, contó Mariángeles. Pues bien, la semana pasada, el 17 de enero 2007, los esposos Norma Portillo y Walter Germán Portillo sufrieron la pérdida de Cristian, de 8 años, quien también sintió síntomas parecidos a sus primos hermanos, según afirmó la mujer. Y, al final, murió en el hospital Masvernat de Concordia, de meningitis, según los informes médicos suministrados a los padres. Y en medio de tanto dolor, la familia debió enfrentar la noticia de un cuarto niño enfermo. Se trataba de Ludmila —de 18 meses—, hija de Mariela y Ramón, que debió ser internada en Gualeguaychú, describió ayer Mariángeles. Aunque, luego, desde las Secretaría de Salud se informó que ayer la niña había sido dada de alta. La mujer contó recordó que durante muchos años, los tres matrimonios —que entre ellos son primos hermanos—, vivieron en una misma casa, junto a los padres de Mariela, Sergio y Walter. Actualmente, sólo dos continúan en la misma situación (Mariela-Ramón y Walter-Norma). La vivienda está en un paraje bastante apartado y los vecinos más cercanos se encuentran a unos 2.000 metros. “El paisaje es dominado por las plantaciones de soja”, aseguró Mariángeles y remarcó que esos campos son explotados casi exclusivamente con soja. POZO Y ARROYO. El principal elemento que señala Mariángeles es el agua de pozo, que consume la familia. Es que la extraen de un pozo de poca profundidad. Además, reparan en el agua del arroyo, que pasa a pocos metros de la casa, a la que se descargarían líquidos cloacales y en la que los niños, más de una vez, se sumergen para refrescarse. “La casa está rodeada, por los cuatro puntos cardinales no se ve más que soja. El sembrado mas cercano está a 80 metros”, afirmó, por último, en declaraciones a la emisora. Reúnen datos en Salud MÓNICA ILARDO, TITULAR DE LA DIRECCIÓN DE EPIDEMIOLOGÍA de la provincia, informó que el área está al tanto de la preocupación de la familia Portillo y que trabaja en la recolección de datos referidos a los diagnósticos médicos de los niños fallecidos. Para eso, la funcionaria dijo que reunirán las historias clínicas de los chicos —trabajo que estimó estaría listo hoy— y luego, elaborará un informe. Remarcó que ése será el primer paso, tras lo que no descartó el pedido al área de Medio Ambiente para que intervenga en el análisis de agua. Irá personal provincial a tomar muestras del agua El intendente de Gilbert, Jorge Holzmann, dijo que ayer por la tarde recibieron en la Comuna un llamado de Medio Ambiente de la provincia, anunciando que mañana viajará personal para tomar muestras del agua. Es que la familia Portillo pone énfasis en el agua que sacan del pozo para el consumo y en la del arroyo Las Masitas, donde el nene que falleció hace una semana se había zambullido unos días antes de caer enfermo. “Acá estamos rodeado de soja por todos lados. La zona se ha vuelto eminentemente agropecuaria”, dijo el Intendente, quien reconoció el cambio producido en la zona rural en los últimos años. Aunque, cauteloso, señaló que primero hay que realizar los estudios en las aguas para determinar si están contaminados con agroquímicos o con el pozo negro de la casa o con alguna otra cosa. “Hay que hacer un análisis primero. Ellos (por la familia) suponen que el problema está en el agua, pero tenemos que saber fehacientemente”, expresó. Holzmann indicó que se trata de familias muy carentes y que la Comuna ha brindado ayuda en los traslados de los niños desde el hospital Santa María del Gilbert a los establecimientos de cabeceras. (El Diario)