E
l delegado argentino ante la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, Néstor Berterame, manifestó que el cuarto espigón, que se ubica frente al ex emplazamiento, sí será construido; adelantó que dejarán en mano de las autoridades del Municipio de Federación la decisión de “qué obra realizar para evitar la erosión de las costas del Lago de Salto Grande”. “Esperamos ahora que el Municipio nos indique cuál es la obra más conveniente, de acuerdo al relevamiento técnico y entre la misma comunidad, que ellos entiendan se deba realizarse, para avanzar en la construcción”, indicó Berterame. La CTM tomó la decisión de suspender las obras por la fuerte oposición que se generó en la ciudad, tanto de los sectores políticos como ambientalistas, porque consideran que los espigones provocan el estancamiento del agua y la producción de verdín lo que genera malos olores. En los últimos días del 2006, la población se movilizó en contra de la obra, pues considera que los espigones provocan que el agua quede estancada, y así proliferan las algas y se multiplica el mal olor. Por su parte, el concejal Gerardo Paoli había advertido que estudia interponer un amparo ambiental para que se inicie cuanto antes una limpieza y saneamiento del Lago, por la contaminación que está provocando al medio ambiente