P
ero no lo suficiente, aparentemente. Y lo que el concejal Larocca había denunciado en medio de una campaña proselitista que va levantando temperatura, no siempre desde el debate profundo de las problemáticas pendientes, era que el intendente Cresto debía unos 8.400 pesos en concepto de Impuesto Inmobiliario, por distintas propiedades. La posición de Larocca es que el Intendente debiera cumplir “su propia máxima: ‘Como contribuyente cumpla, como ciudadano exija’”, que parece ser un leit motiv de la gestión. Claro, Cresto salió a desmentirlo. “Yo no tengo problemas porque tengo mis cosas al día, mis impuestos al día, tengo mi empresa hace 30 y pico de años y siempre he pagado mis impuestos y tengo que dar el ejemplo pagando”, señaló. El caso es que, efectivamente, en la Dirección General de Rentas está registrada una deuda por Impuesto Inmobiliario de 12.057,46 pesos a nombre de “Juan Carlos Cresto y otro”, según un informe interno al que se accedió. No obstante, una parte de esa deuda prescribió por el paso del tiempo y lo realmente exigible asciende a 5.408,16 pesos. Al fundar su defensa, Juan Carlos Cresto dijo ante la prensa tener entendido “que la provincia está ejecutando a quienes deben impuestos” y “a mí, gracias a Dios, no me está ejecutando”. La duda ahora es qué actitud tomará la DGR. Siempre según la misma fuente, también Enrique Tomás, mantiene compromisos impagos con el Estado, a pesar de que es diputado provincial y aspira a ser vicegobernador, como compañero de fórmula de Julio Solanas. La deuda registrada en Rentas alcanza los 5.098,89 pesos. La exigible es bastante menor: 1.881,04 pesos.