E
l hecho ocurrió el 29 de diciembre de 2006, a las 17.30, en el puesto fronterizo entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes cuando un agente, que se identificó como Jorge Daniel Solís, les sugirió abonar en efectivo una multa por no llevar las luces bajas del vehículo encendidas. María Laura Mujica, que iba acompañada de su novio brasileño, relató que la Policía los retuvo argumentando que el vehículo circulaba con la luz baja –obligatoria en ruta– apagada, aunque asegura que esto no es verdad. Acto seguido, les comunicaron que les iban a hacer una multa de 360 pesos y que, si abonaban en el lugar, les harían un descuento por lo que pagarían sólo 270 pesos. Ante la negativa del conductor, Solís le comunicó que “por ponerse en esa actitud le iba a cobrar cinco infracciones graves por un monto de 1.800 pesos”. Cuando el conductor del auto no quiso firmar la multa amenazaron con retenerlo en el lugar por ser extranjero junto con el auto de patente brasilera. “Nos insistían que teníamos que pagar. Pero cuando me vieron hablar desde el celular nos dejaron ir”. Mujica relató también que mientras Solís los amenazaba para que paguen la coima, los otros agentes –entre los cuales había una mujer policía– tuvieron una conducta impropia y los agredieron verbalmente. “Cuando me volví para averiguar los datos del agente me dijeron cosas irrepetibles”, aseveró. La paranaense expresó su indignación con la Policía y dijo sentirse insegura porque debe utilizar esa ruta: “Espero no tener inconvenientes ya que volveré a tomar los datos del agente responsable y haré la denuncia ante un juez, si es necesario”, expresó. Por otra parte señaló que denuncia el caso para “sacarle la máscara a algunas personas deshonestas de nuestra sociedad”. (UNO)