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omo respuesta a la persistencia del Ejecutivo entrerriano de acelerar la censura comercial, la empresa anunció que tiene madera asegurada para operar durante los próximos 10 años. Botnia necesita 13.000 hectáreas anuales forestadas de eucaliptos para procesar la pulpa de celulosa. En la actualidad cuenta con 150.000 hectáreas disponibles en el Uruguay. “Los eucaliptos tardan en crecer alrededor de 8 años. Ya tenemos árboles para procesar durante los próximos seis años, y con el resto del área forestada nos garantizamos 10 años de operación plena”, confió un allegado a la empresa. Sin insumos argentinos Tampoco existe temor ante alguna otra veda comercial con empresas argentinas. Si bien en un principio se proyectaba adquirir bienes y servicios en el país, una vez originado el debate ambiental y político reestructuró su plan original y se aseguró los insumos necesarios para su funcionamiento. A modo de ejemplo, la pastera finlandesa amplió sus contractos con la brasileña Cassol (artículos prefabricables) a u$s4,5 millones, y destinó más de u$s15 millones a estructuras galvanizadas a fuego, compradas a la brasileña Brafer. Son casi 20 millones de dólares los que se perdieron las arcas de empresas argentinas.