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sí lo confirmaron fuentes del propio Gobierno, quienes señalaron además que los mencionados decretos vienen a convalidar el acuerdo firmado en noviembre del 2005 entre las empresas y la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren). A través de ese trato, tanto Edenor como Edesur asumían una serie de compromisos (desde inversiones hasta bajar una denuncia por u$s900 millones en el CIADI), a cambio de que el Ejecutivo permitiera dos instancias. La primera, un aumento de hasta 15% en las tarifas de industrias y grandes comercios. La otra, una revisión tarifaria integral. A lo largo del último año, el convenio con la Uniren pasó por distintas etapas de aprobación y obtuvo el visto bueno de los asesores jurídicos de los ministerios de Economía y de Planificación Federal. También pasó con éxito la prueba de la Procuración del Tesoro, la Secretaría Legal y Técnica de la Nación y el Congreso. Sin embargo, la firma de los decretos presidenciales se hizo esperar hasta hoy. Por eso, y toda vez que las empresas en cuestión cumplieron tanto con las inversiones pactadas como con su renuncia a distintos reclamos, Kirchner firmaría ambos decretos en uno de sus primeros actos de gestión del 2007. De acuerdo con lo que adelantaron fuentes de la administración K, sería entre hoy y mañana, dependiendo de las urgencias con las que se encuentre el jefe de Estado a su regreso. Gestos. El hecho saliente que aguardan dentro del Ejecutivo es una carta que harán pública tanto Edenor como Edesur apenas se oficialicen los decretos. En la misiva, las empresas se comprometerán a dejar de lado por todo el 2007 la revisión tarifaria integral. Esto significa que recién a partir de enero del 2008 podría comenzar a discutirse el aumento en los clientes residenciales y en los pequeños comercios. Los márgenes dependerán del estudio que haga el Gobierno de los activos de ambas compañías y que se acuerde una rentabilidad razonable. Ambas empresas dieron su visto bueno para avanzar en este último punto. (Infobae)