E
n un panorama diferente al de otros años, las lluvias registradas elevaron el caudal del río Uruguay y posibilitaron que la represa Salto Grande trabaje a pleno. La elevación fue “muy oportuna frente a la gran demanda que tuvieron los mercados eléctricos por las altas temperaturas registradas”, señaló el gerente general de la firma, Carlos Máscimo. El embalse recuperó su cuota normal, que es de 35 metros y permitió generar al máximo con las 14 turbinas disponibles. No obstante, el río comenzará a descender a partir de hoy. “Casualmente, en los meses que históricamente se produce un estiaje bastante profundo, diciembre, enero y febrero, contrariamente en esta oportunidad debido a lluvias que acontecieron durante los días 23, 24, 25 y 26 de diciembre tuvimos caudales bastante importantes, en el orden de los 9.000 m³/segundo”, explicó. En cambio, el 2006 fue el año de menor generación en 17 años de historia de la central hidroeléctrica. Aunque los caudales “no son nada extraordinarios”, a Máscimo le llamaron la atención luego de un año “muy pobre” y en una época que “casualmente no se caracteriza por ser de riqueza hidráulica”. En consecuencia, el embalse recuperó su cuota normal, que es de 35 metros y permitió generar al máximo con las 14 turbinas disponibles. “En estos momentos estamos prácticamente al máximo, generando todo lo que puede dar la central. Durante el día, generamos 40.000 megavatios/hora, lo que fue muy oportuno frente a las altas demandas que tuvieron lo mercados eléctricos por las altas temperaturas registradas”, detalló el ejecutivo en declaraciones a Diario Junio. De todos modos, la situación se normalizará porque el caudal está bajando. “Nosotros paulatinamente vamos a ir bajando la producción y el nivel del río va a ir bajando. Ya mañana, jueves y viernes se va a notar el descenso mayor al que este momento se está notando”, aportó. Aunque hay pronósticos de lluvias, en principio no modificarían sustancialmente los valores de caudales. “Por ende nosotros vamos a seguir reduciendo la producción”, agregó. Aunque la intención es mantener el embalse dentro de un valor que ronde los 34,50 metros, eso no depende exclusivamente de Salto Grande. “Si los mercados eléctricos exigen mayor producción tendríamos que turbinar mayor cantidad de agua que la que está viviendo a expensas de la cota del embalse”, indicó Máscimo.