E
l funcionario dejó claro que todas las argumentaciones en contra de la instalación de la planta "carecen de fundamento científico". Arana informó, además, que desde su cartera "se está monitoreando en forma periódica" el agua del río Uruguay para poder cotejarla el año próximo cuando la planta esté en funcionamiento. En tanto, entre los ambientalistas se repite el malestar que amaga con llegar a un nuevo pico cuando el 12 de enero arranquen las pruebas hidráulicas en la planta. Según explicó a Télam el asambleísta Martín Alazard, "las pruebas hidráulicas transmitirían un sonido que llegaría a la ciudad" entrerriana,"fundamentalmente a la altura de la playa Ñandubaizal, justo frente a la planta de Fray Bentos, la más turística de la zona". "Vamos a ver si las aguas van a estar en las mismas condiciones, en condiciones peores o si van a estar mejores, cosa que yo no descarto", expresó, por su parte, Arana. En el mismo sentido, Arana destacó que los requisitos que exige Uruguay para la instalación de plantas con estas características son "severísimos", incluso más exigentes que en otros países. Fuente: Télam