A
sí lo manifestó el intendente de la localidad, Mario Toller, quien informó que “ya están los resultados de los estudios geoeléctricos (realizados hace unos días en la ciudad) presentados en la Gobernación de la provincia”. Según los informes técnicos, “el agua termal estaría a unos 800 metros de la superficie”, pero “se piensa en perforar unos 200 metros más para asegurar la temperatura”. Los primeros días del mes de diciembre, el ingeniero Eduardo Díaz y el geólogo Daniel Marsico habían estado realizando en Santa Ana los estudios correspondientes para el eventual alumbramiento de las aguas termales. La primera etapa de los trabajos fue pagada por el Municipio, pero en la siguiente, se espera —según indicó el Intendente—que el Gobierno autorice a través de un decreto que la perforación sea financiada por la Comisión Administradora de Fondos Especiales de Salto Grande (Cafesg). Inversión que superaría el 1,7 millones de pesos. Toller manifestó que los pasos administrativos para que se pueda perforar “demorarán unos tres o cuatro meses” y que estima que “en junio ya estaríamos llamando a licitación para la perforación”. Al mismo tiempo, el Intendente santanense ratificó que el futuro uso del agua termal sería para fines tanto recreativos, como terapéuticos, pero a la vez, insistió con la posibilidad de avanzar en el proyecto de envasado del líquido para su posterior comercialización.