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partir del 1º de enero, y por el término de ocho meses, se suspenderán las exportaciones de pescado del río Paraná, en una medida que tiende a la protección del recurso ictícola. Así lo confirmó oficialmente ayer la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación. Se espera que la ministra de Economía, Felisa Miceli, firme la resolución correspondiente en las próximas horas, con lo cual se estaría cumpliendo el pedido realizado por los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos el 30 de noviembre, cuando firmaron el acuerdo interprovincial sobre política pesquera. La restricción afectará principalmente a las plantas frigoríficas que operan en el río. Actualmente estos frigoríficos exportan una cifra de alrededor de 60 millones de ejemplares de distintas especies por año, particularmente el sábalo y el surubí, según estudios realizados por organizaciones ambientalistas. Según se adelantó desde la Subsecretaría que comanda Gerardo Nieto, la resolución es parte de una batería de medidas orientadas al ordenamiento de las pesquerías del río, que resultan del trabajo llevado adelante con las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos. Entre las futuras disposiciones, se prevé continuar con las tareas de investigación sobre la situación de los distintos recursos pesqueros involucrados, fijar de común acuerdo la talla mínima de captura para la especie sábalo en un largo total no inferior a 42 centímetros y prohibir el uso de malla de tres telas, entre otras. Las condiciones hídricas de la cuenca, la falta de inundación de las lagunas del valle aluvional y el incremento de las capturas fueron los argumentos que señaló la Subsecretaría de Pesca para fundamentar las medidas que se iniciarán con la veda de exportaciones. Pedido compartido Como se recordará, a fines de noviembre los gobiernos de Entre Ríos y Santa Fe suscribieron un acuerdo interprovincial para adoptar medidas conjuntas de preservación del recurso pesquero del río Paraná, con la firma del gobernador Jorge Busti y el secretario de Medio Ambiente santafesino, Marcelo Terencio, en representación de Jorge Obeid. Por ese acuerdo se solicitó al gobierno nacional la “inmediata adopción de medidas restrictivas” sobre la actividad pesquera, durante los primeros ocho meses de 2007. Especialmente se requirió una veda del sábalo y la suspensión de la exportación de todas las especies autóctonas del río desde el 1º de enero y por cuatro meses, pudiendo prorrogarse hasta por cuatro meses más. Además, en el mismo acto se unificó la talla mínima de captura del sábalo en 42 centímetros de longitud total. Otro de los pedidos a la Nación fue el envío de fondos que contribuyan a mitigar el impacto social que las medidas restrictivas ocasionarían en los pescadores de menores recursos económicos, lo cual hasta el momento no fue confirmado por la Nación. Apoyo En una de las primeras repercusiones de la suspensión de exportaciones, el director general de la fundación ecologista Proteger, Jorge Cappato, manifestó su acuerdo con la resolución, pero también dijo que se necesita “un plan de manejo participativo”.