E
n el encuentro se definió que la provincia, a través de sus distintas áreas, la Municipalidad de Basavilbaso, la Junta de Gobierno de Rocamora, y los vecinos realizarán un monitoreo continuo y constante de las obras comprometidas por la empresa. De la reunión, efectuada a puertas abiertas para permitir que todos los sectores expusieran su parecer, participaron Gabriel Moguilner, secretario de Medio Ambiente; José Gómez, subsecretario de Industria; Oscar Balla, director de Trabajo; Mónica Ilardo, directora de Epidemiología, todos en representación del Gobierno de Entre Ríos; el diputado Provincial Julio Cesar Aldaz; la presidente de la Junta de Gobierno de Rocamora, Elsa Tennen; Fabián Flores, intendente de Basavilbaso; representantes del Sindicato de la Carne; una docena de trabajadores de la industria y directivos de la firma. Moguilner declaró tras el encuentro que Manfico SA presentó un cronograma de trabajos, que consta de distintas etapas, y que para el caso de los efluentes gaseosos para el mes de enero se tiene previsto instalar un aerocondensador y en referencia a los efluentes líquidos dijo que se está trabajando en la limpieza, optimización y saneamiento de las lagunas existentes, y en la construcción de dos lagunas más, con lo que, en el nivel actual de producción de la planta industrial, se estaría cubriendo las necesidades. El funcionario desestimó la posibilidad del cierre de la planta como medida para frenar la agresión al medioambiente y ratifico la decisión del Gobierno de Jorge Busti de lograr la mejor solución para todos. “La situación no daba para más”, enfatizo Moguilner al tiempo que indicó que “todos y cada uno de los sectores involucrados deberemos realizar un mea culpa”. Tras veinte años “de desidia, no podemos seguir permitiendo problemas ambientales para los vecinos de la zona”, afirmó el diputado Julio Aldáz. Para el legislador, Manfico SA podrá desarrollar su actividad dentro de la legislación vigente, ”pero de ningún modo lo puede seguir haciendo con métodos que resulten agresivos para el medioambiente. Nuestra misión estará cumplida cuando la empresa trabaje adecuadamente, según las normas vigentes, y los trabajadores tengan condiciones dignas ”, opinó. Seguidamente recordó que los empresarios se comprometieron a realizar tareas para sanear el impacto negativo en el arroyo Calá, para lo cual en los próximos días deberán presentar un plan de remediación ambiental para que este “recupere el valor histórico y social que representa para los habitantes del lugar”, dijo. Aldáz sugirió que los vecinos tengan una activa participación en el monitoreo y aunque reconoció que las aguas del Calá difícilmente podrán volver a ser lo que eran antes se mostró confiado en que se le pueda devolver una cara lo más parecida a lo que era antiguamente. Al finalizar la reunión los participantes acordaron que el 20 de febrero realizarán un nuevo encuentro, el que se desarrollará nuevamente en la sede de la Junta de Gobierno de Rocamora.