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a mayoría de los consultados no cree que el Gobierno luche seriamente para combatirla.07.12.2006 | 08:49 Siguiendo la tendencia mundial, los partidos políticos son percibidos por los ciudadanos argentinos como las instituciones más corruptas de la sociedad. Así lo indica el Barómetro Global de la Corrupción 2006, un informe difundido por la organización Poder Ciudadano. De acuerdo con el relevamiento, realizado entre julio y septiembre de este año a casi 60 mil personas de 62 países del mundo, nuestro país registró un puntaje de 4,4 (en una escala de 1 para las instituciones libres de corrupción y 5 para las más corruptas), una cifra superior al promedio global, solamente superada por Paraguay y Taiwan. En el ranking de instituciones más cuestionadas, a los partidos políticos le siguen los parlamentos, la policía y el poder judicial como las instituciones más corruptas de la sociedad. Si se observan los datos globales, en Asia, Europa y América Latina, los partidos políticos también son las instituciones percibidas como más corruptas; mientras que en Africa ese lugar lo ocupa la Policía y en Europa del este el sistema judicial y los servicios de salud. Para el caso argentino, el estudio revela datos preocupantes acerca de la lucha que entabla el Gobierno contra la corrupción: sólo 2% de los ciudadanos argentinos menciona que es “muy efectiva”, mientras que el 36 % la considera “no efectiva” y el 24% evalúa que directamente “no hay lucha contra la corrupción”. “Cuando 6 de cada 10 encuestados dicen considerar que la lucha contra la corrupción no es efectiva o no existe, perciben lo mismo que fuera anunciado por Poder Ciudadano ante el 2,9 que obtuvo nuestro país en la última edición del Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional. No existe una política de lucha contra la corrupción sistémica e integral”, indicó Laura Alonso, directora ejecutiva de Poder Ciudadano Un dato llamativo del estudio surge cuando se les pide a los ciudadanos argentinos que respondan si han pagado un soborno en los últimos doce meses. En este punto, nuestro país se destaca como el que tiene el nivel más bajo de reconocimiento de pago de sobornos en América Latina, ya que sólo un 6% reconoce haberlo hecho. “Los individuos perciben la corrupción en las diversas instituciones de la vida social y política pero no hay un reconocimiento de la corrupción como un problema propio sino de los otros, generalmente los políticos", aseguró el estudio publicado por Poder Ciudadano.