L

uego que el intendente de Villa Elisa Marcelo Monfort fuera denunciado penalmente por concejales de todas las bancadas incluso de su propio partido, por la forma en que vendió y loteo un terreno a la firma Termas SA. conocido como Club de Campo, el Presidente de la UCR de Entre Ríos, Raymundo Kisser salió a responder lo que consideró “falsas acusaciones”. Kisser calificó a Monfort, de “ciudadano ejemplar, mejor intendente y militante fiel a los principios del centenario partido”. Dijo además que “hoy es víctima de una operación política por parte del peronismo, en la que también están implicados una Concejal radical, hoy vinculada al partido de López Murphy, y Elcio Viollaz, quien virtualmente abandonó el radicalismo para incorporarse al peronismo de Urribarri”. Recordó Kisser que Viollaz fue Intendente en varias oportunidades de Villa Elisa, Legislador y Presidente del Comité Provincial de la UC.R, entre otros honores que le brindó el partido y el esfuerzo de la militancia. Hoy, tanto Viollaz, como la Concejal Diana Orcellet, están en una mezquina campaña de destrucción del partido que tanto les dio, pretendiendo desprestigiar a quien será, sin dudas, el próximo senador por Colón, que es Marcelo Monfort. Como dijo un gran dirigente, “no me preocupan los de afuera que nos quieren comprar, sino los de adentro que nos quieren vender”. La deslealtad, la ingratitud y la falta de debate interno están provocando que algunos dirigentes tomen a la política como si fuera un producto del mercado, y a la mejor manera del libro de pases de la AFA , cambian de camisetas según quien aumente la oferta. Me preocupa que dirigentes que fueron parte de la historia del partido, estén hoy en esta actitud mezquina, como lo hace Viollaz, por quien repito, todos los radicales de la provincia militamos anónimamente para que ocupe lugares de relevancia. La historia lo juzgará, y su conciencia no lo dejará dormir, si es que aún le queda algo de conciencia, porque lo que están haciendo en Colón, con el Intendente Monfort, es realmente intolerable. Kisser señaló, que como aclaró muy bien Marcelo Monfort, La Municipalidad , en el negocio inmobiliario con Termas de Villa Elisa, no tuvo NINGUNA PARTICIPACIÓN, como tampoco la tuvo ningún funcionario del Poder Ejecutivo Municipal. Entonces, mal pueden acusarlo a Monfort de supuestos ilícitos. El negocio se llevó adelante exclusivamente entre un particular y 18 socios de TERMAS S.A., mediante una operación inmobiliaria por la que éstos adquirieron una propiedad de 20 has, lindantes al complejo termal con la finalidad de cederlo a TERMAS S.A. para que esta lo desarrollara como un Club de Campo. La participación de la Municipalidad de Villa Elisa como socia de TERMAS S.A. es minoritaria, cuenta con el 33% del capital social, por lo que la administración y funcionamiento de la sociedad se lleva adelante a través de un Directorio, conformado por 5 miembros y se rige por la Ley de Sociedades Comerciales, esto demuestra no solo transparencia, sino una actitud de acompañamiento a los emprendimientos privados para que la localidad cuente con desarrollo económico propio. Pero la cuestión, según Kisser, no termina ahí. Hoy, en una operación política del Justicialismo, y con el acompañamiento de la Concejal radical Diana Orcellet devenida en Lopezmurphysta y de Viollaz, devenido en peronista, se pretende trabar la gestión del Intendente Monfort, no aprobándole la ampliación del presupuesto, teniendo en la cuenta del banco el Municipio de Villa Elisa más de $1.600.000. Esto le está impidiendo al Intendente pagar sueldos, y atender las necesidades básicas de la ciudad de Villa Elisa, cuando hay dinero, pero no se puede disponer del mismo sin ampliar las partidas presupuestarias. Para disponer de ese dinero es necesario ampliar las partidas del presupuesto con la aprobación del H. Concejo Deliberante, hoy con minoría radical por la deserción a la oposición de la concejal Diana Orcellet. Todo esto se enmarca en una operación política, según Kisser, y sólo porque Marcelo Monfort es candidato a senador por el Departamento Colón, y con posibilidades ciertas de ganar. Concluyó Kisser diciendo que así no se construye la democracia, con estas actitudes mezquinas, y de desprecio por el progreso de una ciudad como Villa Elisa, y de sus habitantes.