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ás de 35.000 hectáreas dañadas, 170 productores damnificados y casi 40 millones de pesos en pérdidas es el saldo de la tormenta que castigó la zona sur de Entre Ríos a mediados de noviembre, según señala un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, elaborado en el marco del Proyecto Siber. El trabajo, el primero en relevar prácticamente toda la superficie afectada, precisa que el temporal que se abatió el miércoles 15 alcanzó dos áreas. Una de ellas, que se extendió en dirección SO a NE y abarcó casi 60 kilómetros de largo por 12 de ancho, comprendió unas 93.000 hectáreas de las cuales fueron dañadas alrededor de 30.000. La tormenta “comenzó en el 6º Distrito del departamento Gualeguay, pasó por Gualeguaychú y llegó hasta el distrito Potrero del departamento Uruguay”. Las zonas más afectadas fueron Estación Lazo y Aldea Asunción, en Gualeguay; Urdinarrain, Larroque, Irazusta, General Almada, Faustino Parera, Rincón de Cinto, Nuevo Rincón, Colonia Italiana y Colonia Stauber, en Gualeguaychú; y un establecimiento ubicado en Potreros, Uruguay. En el departamento Nogoyá, en tanto, la manga abarcó “una franja de 2 kilómetros de ancho por 20 de largo y comprendió alrededor de 15.000 hectáreas de las cuales alrededor de 5.200 sufrieron daños de distinta magnitud en cultivos de trigo, lino, maíz, girasol, sorgo, soja y alfalfa”. Dada la magnitud del fenómeno, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, además, realizó la estimación de las pérdidas en aproximadamente el 90 % de la superficie afectada, discriminada por cultivo y departamentos, cuyos resultados se vuelcan en las tablas. Teniendo en cuenta el porcentaje de daños declarado por los productores y de acuerdo con el precio pizarra Rosario del 29 de noviembre, la entidad cerealista también realizó la evaluación económica de los daños por departamento de los cultivos de trigo, maíz, girasol y sorgo. En el caso del lino la cotización fue facilitada por Cafer y para los cálculos de pérdidas en soja se tomó en cuenta el costo de implantación del cultivo ya que la oleaginosa se encontraba en los primeros estadios fenológicos. La pérdida, subraya el informe, “es de 1.176,38 $/ha” y Gualeguay es el departamento “más afectado” con “el 77,27 % del total”. Se aclara, asimismo, que se evaluaron económicamente los daños en los cultivos agrícolas sin contar las cuantiosas pérdidas por voladuras de techos de viviendas, galpones, silos, además de destrucción total y/o parcial de molinos, rotura de alambrados, destrucción de colmenas, y galpones de pollo, entre otros, con lo que la cifra es aún mayor. Para la realización del relevamiento, la Bolsa de Cereales contó con información brindada por la Cooperativa de Urdinarrain; “La Protectora”, de Galarza; la Cooperativa Aranguren; “La Ganadera”, de Ramírez; las empresas Tierra Greda, Berardo Insumos Agropecuarios, Fumigar, Agrosur; las estancias “Las Cabezas”, “La Tijereta”, “La Fe”, “Santa Rosa” y “La Centella”; la Rural de Gualeguay; la Ing. Agr. Mercedes Cagnani, de Cafer; y la red de colaboradores del Proyecto Siber. Vuelven a reclamar la creación de un fondo de contingencia Los millonarios daños ocasionados por el temporal en el sur entrerriano, como cada vez que la naturaleza se ensaña con los productores, vuelve a poner sobre el tapete la necesidad de reformular la actual legislación sobre emergencia y/o desastre agropecuarios que, se sabe, sirve de muy poco. El vicepresidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Oscar Montero, en este sentido, salió nuevamente a reclamar la creación de un fondo de contingencia que compense, al menos en parte, las pérdidas que sufre el hombre de campo cuando el clima le juega en contra. “Tenemos que reflotar una vieja idea de la Bolsa de Cereales que es la creación de un fondo de contingencia para el sector”, le dijo Montero a EL DIARIO RURAL, al tiempo que propuso “al gobernador (Jorge Busti) y a los legisladores nacionales que lleven la idea a la Nación”. Ese fondo de contingencia, según Montero, debería conformarse con parte del dinero que se recauda a través de las retenciones. “Cuando ocurren meteoros como los del 15 de noviembre, donde se pierde toda la cosecha, es necesario un fondo de este tipo para que el productor, al menos, recupere lo que gastó por hectárea, no lo que iba ganar”, argumentó, de forma de “no colisionar con las empresas aseguradoras privadas”. Esta herramienta, además, tendría “un sentido de ecuanimidad”. “Si tengo un socio (el Estado) que me saca parte de la cosecha cuando me van bien, también tiene que ayudarme cuando me va mal”, razonó el dirigente. Montero, finalmente, insistió en la idea de “sumar voluntades e instituciones en Entre Ríos para que el Gobernador impulse esta iniciativa” a nivel nacional. (Fuente: El Diario)