E
l gobernador hizo saber su preferencia por un traspaso de propiedad de la cooperativa láctea hacia capitales nacionales. «Ojalá que SanCor, que necesita inversiones, las reciba de algún grupo local que lo ayude a mejorar su capacidad productiva, a exportar cada vez más, a dar más trabajo», opinó el mandatario cordobés, que no dudó: «Prefiero un grupo local antes que un fondo de inversión que uno no se sabe muy bien dónde tiene su sede». De la Sota fue más allá y adelantó que hará llegar una nota a la cooperativa con sede en Sunchales (Santa Fe) en la que advertirá sobre las consecuencias que podría generar la asociación con el grupo empresario que integra Soros. «Enviaré un mensaje expresando que nos gustaría apoyar a un grupo local antes que a Soros, un inversor que no sabemos a quién representa», remarcó. Sintonía Estas expresiones de De la Sota se suman a manifestaciones en igual sentido provenientes de funcionarios santafesinos tras conocerse que el grupo Petersen, del que participa el empresario y presidente del Nuevo Banco de Santa Fe, Enrique Eskenazi, también había realizado una oferta económica para integrarse a la cooperativa láctea. A principios de noviembre, se conoció la noticia de que SanCor había aceptado la propuesta realizada por Adecoagro, de Soros, por 62,5 por ciento de las acciones a cambio de u$s 120 millones, en una operación que quedaría concluida en un plazo de tres meses. La empresa dejaría de ser cooperativa y, además, se sumaría a la lista de empresas argentinas que pasan a manos argentinas, tales como la cervecería Quilmes o la cementera Loma Negra.