S
e produjo una gran congestión en el centro de Paraná, luego de que se escuchara una explosión en un teléfono público ubicado casi en la esquina de Corrientes y Urquiza de Paraná. Más allá de incidente en sí, el problema no pasó a mayores ya que la detonación fue producida por un cohete convencional. Un hombre iba a hablar por teléfono y unos segundos antes se produjo una explosión en la parte superior de la cabina. Asustado por el hecho, se comunicó con la Policía y los bomberos. Justo en ese instante varios cursos de los colegios aledaños se encontraban despidiendo en la Plaza y el ingreso a la Catedral el ciclo lectivo. No se descartó que alguno de los adolescentes haya dejado, a modo de broma, el explosivo sobre el teléfono público. La brigada de explosivos de los zapadores y personal del comando radioeléctrico y de la comisaría segunda controlaron el lugar hasta que se pudo establecer que era un incidente menor. Si bien la explosión provocó destrozos en la parte superior del compartimento telefónico, no hubo mayores problemas. Los zapadores establecieron que el cohete fue colocado dentro de una tapa de carpeta.