U
na frase en un artículo publicado en el diario Washington Post despertó echó más leña al fuego en el ya encendido conflicto por las pasteras con Uruguay. El viernes pasado el diario norteamericano publicó una nota en la que se planteó la posibilidad de que una anciana de Gualeguaychú se haya ofrecido como bomba-humana para atacar la planta de Botnia en Fray Bentos. Esa posibilidad despertó polvareda a ambos lados del Río Uruguay, en especial ante la decisión del presidente uruguayo Tabaré Vázquez de proteger la fábrica con el Ejército ante un eventual ataque argentino. Y se da en medio del agravamiento de la relación por los cortes de ruta en Gualeguaychú, al que a partir de mañana se sumará Colón con un cronograma de seis horas. Desde la asamblea ambiental salieron a desmentir esa posibilidad y se abrió así la polémica. La autora de la nota, Marcela Sánchez, reveló entonces que su fuente fue Daniel Taillant, esposo de la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, que preside el CEDHA, una organización ambientalistas que está contra las papeleras. "Fue en una entrevista que yo le hice para saber qué pasó entre dos pueblos hermanos y qué tan grave estaba la situación", dijo la periodista hoy a Radio El Mundo. Concretamente, Sánchez publicó: "Cuando una mujer de 88 años ofrece en convertirse en bomba suicida para acabar con una fábrica, parece evidente que se ha permitido que una situación polémica se salga de control". Según indicó la periodista, entrevistó a Taillant cuando estuvo en Washington gestionando para que el Banco Mundial le negara el crédito a Botnia, que finalmente otorgó. El marido de Picolotti tuvo hoy su celular apagado. LANACION.com intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con él pero fue imposible. Tampoco estaba en Córdoba, donde está la sede de su organización ambiental. En la entrevista radial, la periodista -de nacionalidad colombiana- explicó que el origen de su información no provenía de fuentes uruguayas, sino de un argentino, el ambientalista Taillant, quien le comentó el episodio sin darle mayores precisiones. "El quería marcar a qué extremo había llegado el nivel de enemistad entre los dos pueblos y me contó sobre esta señora que se había ofrecido a inmolarse para acabar con el problema. También habló de otras situaciones extremas, como comercios que tienen carteles que dicen que no aceptan a clientes uruguayos", agregó la periodista. En tanto, el intendente de Fray Bentos, Omar Lafluf, al defender la intervención militar para custodiar la fábrica de Botnia, también planteó hoy que escuchó amenazas de parte de los vecinos de Gualguaychú. "Alguien dijo que iba a venir un [Osama] Ben Laden", dijo. Además, el jefe comunal relató que algún asambleísta había señalado que la frontera argentino-uruguaya sería como la de Israel y El Líbano.