L

uego de las duras palabras del presidente Néstor Kirchner que condenó fuertemente la decisión de Uruguay de que el Ejército vigile la pastera Botnia, el Gobierno arremetió contra Tabaré Vázquez con el envío de otra carta de queja. La misiva fue redactada por el canciller Jorge Taiana, quien esta misma tarde se la entregó al embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo. En la carta de protesta, el canciller sostuvo: “El Gobierno argentino ha tomado conocimiento con consternación de la decisión adoptada por su gobierno, invocando supuestas razones de seguridad, de establecer una presencia militar en el predio donde, en violación al Estatuto del Río Uruguay, se construye una planta de celulosa sobre la cual mi país reclama”. Enseguida, la Cancillería pidió a Uruguay que “recapacite sobre la medida dispuesta por cuanto no es, ni será la Argentina un enemigo del cual el Uruguay deba jamás defenderse militarmente”. Al mediodía, en un acto en San Andrés de Giles, Kirchner criticó en duros términos a Váquez y calificó de "afrenta" a los argentinos la decisión de apelar al Ejército. Le pidió, también por esa vía, que rectifique "semejante error". "Leí hoy una noticia que me dolió y me golpeó el corazón. No sé por qué el presidente uruguayo mandó al ejército a custodiar una papelera frente a los hermanos argentinos. No nos merecíamos esta afrenta. Espero que rectifique semejante error", lanzó el Presidente. Aseguró que la Argentina y Uruguay "son pueblos de amor y hermandad" y añadió: "Amamos a nuestros hermanos uruguayos aunque discutamos intereses circunstanciales". Aunque sin volver a nombrarlo, Kirchner reiteró un pedido directo a Vázquez. "Por Dios, no hay que perder la razón ni hay que buscar réditos internos en algo que nos conmueve tratando de demostrar xenofobias del pasado", reclamó. Vázquez le ordenó al jefe del Ejército, Jorge Rosales, reforzar la cuestodia en el perímetro de la papelera que la empresa finlandesa Botnia construye en Fray Bentos ante la posibilidad de que se produzcan episodios de violencia frente a la planta. Mientras Kirchner reaccionaba públicamente por la medida, el ejército uruguayo realizaba las primeras tareas de reconocimiento y coordinación en las inmediaciones de Botnia. Inquietud. Desde Uruguay, en tanto el ex presidente Jorge Batlle, respondió a las críticas de Kirchner con cuestionamientos a la inacción del Gobierno frente a los cortes de ruta. “En otros lugares de la República Argentina, el Presidente interviene para evitar situaciones parecidas en vías tan importantes, como las de su provincia, Santa Cruz, mientras que en este caso no interviene”, comparó. El ex mandatario razonó que si la política de no represión se mantiene “la gente, con el andar del tiempo, se pone más inquieta, más nerviosa y podría dar lugar a que pasaran cosas peores".